El experto en seguridad, Brunner, ha señalado que el Tren de Aragua se ha expandido de manera orgánica siguiendo la migración venezolana, explotando a esta población de la misma manera que la MS-13 se movió a diferentes estados de Estados Unidos donde había comunidades salvadoreñas a las que extorsionar. Brunner, con experiencia de 20 años en el FBI investigando a la pandilla de la Mara Salvatrucha, ha dirigido investigaciones en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, obteniendo condenas bajo la Ley RICO, que permite procesar a la MS-13 como crimen organizado.
En su evolución, el Tren de Aragua ha sido comparado con la MS-13, pero se destaca por aprender más rápido y diversificar su portafolio delictivo. Este grupo delictivo venezolano, que ha sido objeto de búsqueda internacional, ha encontrado oportunidades en el narcotráfico, tráfico de personas, explotación sexual, y robos de diversa índole. Su rápida expansión y adaptación a diferentes tipos de crímenes lo hacen una organización de alto riesgo.
Los investigadores continúan tratando de entender las operaciones del Tren de Aragua, sus tácticas de reclutamiento, la coordinación entre sus células y con otros grupos criminales, así como el posible envío de dinero al extranjero desde Estados Unidos. Aún queda por determinar cuál es el verdadero objetivo de esta organización en territorio estadounidense, para poder evaluar el riesgo que representa. La identificación de miembros de pandillas como el Tren de Aragua en Estados Unidos representa un desafío considerable. La falta de intercambio de información entre las autoridades estadounidenses y venezolanas dificulta la verificación de antecedentes penales en el país de origen. El vicepresidente del Consejo de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., Chris Cabrera, señaló en una conferencia de prensa en septiembre que la imposibilidad de contrastar nombres con bases de datos dificulta la labor de los agentes federales.
Además, la falta de identificativos comunes complica la identificación de miembros de pandillas. Los investigadores se han visto obligados a fijarse en tatuajes o estilos específicos de vestimenta, aunque estos también son adoptados por personas ajenas al mundo criminal. Exagentes del FBI como Brunner apuntan a la dificultad de la agencia para adentrarse en comunidades y ganarse la confianza, debido a barreras idiomáticas y otros obstáculos.
El cambio de gobierno en Estados Unidos plantea nuevos desafíos en la lucha contra pandillas como el Tren de Aragua. La reticencia de las comunidades migrantes y solicitantes de asilo a cooperar con las autoridades por temor a deportaciones dificulta aún más la identificación de miembros de pandillas. Para abordar este problema, se requiere una colaboración más estrecha entre EE. UU. y países latinoamericanos, así como un enfoque regional para enfrentar la amenaza que representan estas organizaciones criminales.
Mientras tanto, muchos venezolanos solicitantes de asilo en Estados Unidos enfrentan estigmatización. Casos como el de Nelly, una mujer que huyó de la violencia de género en su país natal, reflejan la discriminación que enfrentan los venezolanos en otros países de tránsito. A pesar de los desafíos, muchos de estos migrantes continúan su travesía en busca de una vida mejor, enfrentando obstáculos como la xenofobia y la falta de oportunidades laborales debido a prejuicios injustos. Investigadores de la Universidad de Harvard han descubierto un nuevo tratamiento para la diabetes tipo 2 que podría revolucionar la forma en que se aborda esta enfermedad. Este tratamiento consiste en la administración de una molécula que permite aumentar la sensibilidad a la insulina en las células, lo que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre de manera más eficaz.
Según los estudios realizados, esta molécula ha demostrado ser capaz de reducir los niveles de azúcar en sangre en un 30% en tan solo cuatro semanas de tratamiento. Además, se ha observado una mejora significativa en la función de las células beta del páncreas, responsables de la producción de insulina.
Este descubrimiento representa un avance importante en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ya que actualmente las opciones terapéuticas disponibles no siempre son efectivas y pueden tener efectos secundarios indeseados. La nueva molécula se perfila como una alternativa prometedora que podría mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo que padecen esta enfermedad.
Los investigadores están trabajando en la realización de ensayos clínicos para confirmar la eficacia y seguridad de este tratamiento, con la esperanza de poder llevarlo al mercado en un futuro próximo. De lograrse, este avance podría significar un cambio radical en la forma en que se trata la diabetes tipo 2 y ofrecer nuevas esperanzas a quienes conviven con esta enfermedad a diario.”