La vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, expresó su rotunda negativa a haber autorizado a un gendarme a viajar a Venezuela, en relación al caso de Nahuel Gallo, detenido en el país caribeño desde el 8 de diciembre. En respuesta a un usuario en la red social X, Villarruel afirmó: “Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela”.
La vicepresidenta, quien se encuentra en conflicto con el presidente argentino, Javier Milei, considera que lo sucedido con Gallo es una consecuencia predecible de haberle permitido viajar a Venezuela. Gallo pertenece a la Gendarmería Nacional Argentina, una fuerza de seguridad encargada de proteger las fronteras y que está bajo el mando del Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, una estrecha aliada de Milei.
Villarruel, al no estar involucrada en el área de Seguridad, se abstuvo de opinar sobre las sanciones y acciones que podrían tomarse en este caso. El Gobierno venezolano informó el martes que el gendarme está siendo procesado por supuestos “planes terroristas” que supuestamente involucran al presidente argentino, Javier Milei, y a Bullrich.
Según las autoridades argentinas, Gallo ingresó a Venezuela desde Colombia el 8 de diciembre a través de un paso fronterizo terrestre y cruzó el Puente Internacional Francisco de Paula Santander para reunirse con su pareja en el estado de Táchira. La pareja de Gallo, María Gómez, residente argentina desde hace seis años, afirma que el gendarme fue trasladado en una camioneta por la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (DGCIM).
Milei ha exigido la liberación inmediata de Gallo al Gobierno de Maduro y ha prometido agotar todas las vías diplomáticas para asegurar su retorno seguro a Argentina.