La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció hoy que enviará una representación de su Gobierno a la investidura de Nicolás Maduro en Venezuela el 10 de enero. Esta decisión marca la primera vez que el Gobierno mexicano reconoce la reelección del mandatario venezolano.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum confirmó que el embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves, o una representación oficial asistirá a la toma de posesión de Maduro. La presidenta también mencionó que aún no hay invitaciones para la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump en Estados Unidos.
Tras las elecciones presidenciales en Venezuela, México, junto con Brasil y Colombia, presionaron a Maduro para mostrar las actas que certificaran su triunfo. Sin embargo, con la llegada de Sheinbaum al poder, se reiteró la postura de no inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, como es el caso de la crisis en Venezuela.
A pesar de que la mandataria mexicana había negado previamente tener una invitación para asistir al acto protocolario en Venezuela, finalmente se ha confirmado la presencia de una representación mexicana en la investidura de Maduro. Desde el inicio de su mandato, Sheinbaum ha mantenido una postura imparcial en relación a la crisis poselectoral en Venezuela, en contraste con la posición de Colombia.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, ha expresado que el presidente de su país, Gustavo Petro, no debería asistir a la toma de posesión de Maduro debido a la falta de actas que certifiquen su triunfo. Esta postura contrasta con la decisión de México de enviar una representación a la ceremonia en Venezuela.
Es importante destacar que, a pesar de que Maduro fue invitado a la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre, el mandatario venezolano no asistió. En su lugar, optó por felicitar a la presidenta mexicana en un mensaje público, recordando la historia de hermandad entre ambos países.