Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, ha solicitado el respaldo de la comisión delegada para emprender acciones legales contra los diputados opositores que han ejercido su mandato desde 2015. En un discurso, Rodríguez acusó a estos legisladores de cometer “crímenes” y vivir como “reyezuelos” en países como España y Estados Unidos, lo cual considera una violación de la Ley Orgánica Simón Bolívar.
El funcionario chavista hizo un llamado al fiscal general Tarek William Saab para que tome medidas contra los diputados señalados, incluyendo la extinción de dominio sobre sus bienes y la apertura de causas penales. Rodríguez solicitó el apoyo de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional para comunicarse con el fiscal general y aplicar la Ley Simón Bolívar a estos diputados que considera criminales, ladrones, delincuentes y rateros.
Rodríguez afirmó que los diputados opositores de 2015 son responsables de actos que han perjudicado gravemente a Venezuela y violado las leyes del país. La Ley Orgánica Simón Bolívar, aprobada por la Asamblea Nacional en noviembre, establece sanciones severas para quienes promuevan sanciones contra el país, incluyendo penas de hasta 30 años de prisión, inhabilitación política de hasta 60 años y confiscación de propiedades.
A pesar de que el gobierno presenta esta ley como una medida para proteger a los venezolanos de acciones externas que atenten contra la soberanía nacional, ha sido criticada por su potencial uso como herramienta de persecución política. Grupos advierten que la Ley Simón Bolívar impone restricciones a la libertad de expresión, participación política y acceso a la información, lo que podría aumentar la autocensura y facilitar la persecución de opositores, así como imponer sanciones a los medios de comunicación que difundan información que promueva sanciones contra el país.
En resumen, la solicitud de Jorge Rodríguez de iniciar acciones legales contra diputados opositores de 2015 y la implementación de la Ley Orgánica Simón Bolívar en Venezuela representan un nuevo capítulo en la tensa situación política del país, con repercusiones tanto a nivel nacional como internacional.