Las autoridades venezolanas han inaugurado el primer “módulo de paz” destinado a abordar “conflictos menores” entre vecinos. Los jueces comunales, elegidos recientemente en elecciones, serán los encargados de atender estos casos en un esfuerzo por promover la convivencia pacífica en la comunidad.
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, realizó una visita al nuevo espacio ubicado en la parroquia El Valle, donde los jueces de paz asumirán su rol con el compromiso de fomentar la armonía entre los habitantes. En un video compartido en Telegram, Rodríguez expresó su visión sobre esta iniciativa, destacando la importancia de resolver conflictos menores para prevenir escaladas y promover la democratización.
En las elecciones del 15 de diciembre, se eligieron alrededor de 30.000 “jueces de paz”, como parte de una medida impulsada por el chavismo para garantizar la armonía y la sana convivencia en los “circuitos comunales” del país. Estos jueces recibirán un entrenamiento especializado en la Escuela de la Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con la mitad ocupando posiciones principales y el resto como suplentes.
Sin embargo, esta iniciativa ha generado críticas por parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que la considera una estrategia de control gubernamental. El exdiputado Juan Pablo Guanipa denunció que se busca establecer “comités de defensa de la mal llamada revolución” para controlar y perseguir a quienes se oponen al régimen.
La figura del juez de paz se encuentra establecida en la recientemente reformada Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de Justicia de Paz Comunal. Estos jueces tienen la autoridad para resolver conflictos o controversias dentro de su área territorial y dictar medidas preventivas urgentes en caso de ser necesario para evitar daños irreparables.