La presión internacional sobre el presidente de Brasil, Lula da Silva, para asegurar una transición democrática y pacífica en Venezuela, continúa en aumento. Organizaciones de derechos humanos han instado al gobierno de Brasil a tomar medidas más concretas con respecto a la situación en Venezuela, especialmente ante la intención de Nicolás Maduro de juramentarse el próximo 10 de enero, fecha programada para la toma de posesión del próximo gobierno.
Según un documento firmado por organizaciones como Conectas Derechos Humanos, Human Rights Watch, Transparencia Electoral Brasil y Transparencia Internacional, han pasado cinco meses desde las elecciones del 28 de julio en Venezuela, en las que las autoridades proclamaron la victoria de Maduro, a pesar de las denuncias de fraude presentadas por la oposición que han sido supuestamente ignoradas.
El documento destaca que hasta la fecha no se han presentado las actas de forma desagregada, y que el proceso electoral estuvo plagado de graves irregularidades y fuertes indicios de fraude, según observadores internacionales.
Las organizaciones instan al gobierno brasileño a actuar con determinación frente a lo que describen como una “crisis política-institucional y un deterioro democrático” en Venezuela.
En el documento se proponen cuatro medidas principales al gobierno de Lula da Silva. La primera es no reconocer el resultado electoral hasta que las actas del proceso sean presentadas y verificadas. En segundo lugar, se solicita garantías para la protección y salida de los venezolanos que buscan asilo político y se encuentran en la embajada de Argentina en Caracas bajo la custodia del gobierno brasileño.
La tercera propuesta es brindar apoyo a la sociedad civil organizada en Venezuela frente a la represión que, según las organizaciones, ejerce el gobierno de Maduro. Además, se pide la adopción de acciones más contundentes para lograr la liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente tras las protestas que siguieron al presunto fraude electoral de julio.
Finalmente, las organizaciones hacen hincapié en la importancia de que Brasil adopte una postura firme y tome medidas claras para abordar la situación en Venezuela y promover una transición democrática en el país.
Este llamado de las organizaciones de derechos humanos refleja la preocupación internacional por la situación política en Venezuela y la necesidad de acciones concretas para proteger los derechos democráticos en el país.