El obispo de la Diócesis de Margarita, Fernando Castro Aguayo, envió una salutación por la proximidad del fin de este año 2024 motivando a vivir la alegría más allá de las fiestas navideñas, pues debe celebrarse tal y como nació y vivió Jesús.
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“La Navidad es motivo de alegría y esperanza porque los creyentes sabemos que conmemoramos el nacimiento del hijo de Dios en una familia, hecho niño, hecho como nosotros, y viene a vivir, a caminar, a sufrir y a alegrarse como cualquiera de nosotros, por eso tener a Dios con nosotros, al Emmanuel, al hijo de Dios es una bendición que nunca sabremos agradecer bastante”.
Monseñor destaca que la esperanza de la humanidad está en la familia y el trabajo, y por tanto insta a no pensar que queremos otra vida, “por el contrario lo que debemos saber es que con la ayuda del hijo de Dios podemos recorrer la vida con gran alegría y esperanza, agradecidos por la Navidad que el Señor nos brinda”.
En tal sentido, dijo que, para el nuevo año, su deseo que es, “que trabajemos, que demos lo mejor de nosotros, no esperemos que no haya problemas sino soluciones, esperemos que haya cosas en las que nos podamos involucrar para construir una familia mejor, una comunidad mejor, una Margarita mejor, una iglesia mejor”, sostuvo agregando que, si creemos en Jesucristo, siempre estaremos caminando con él bajo su bendición.
