Control Risks, una firma especializada en consultoría de riesgos, ha publicado su pronóstico anual conocido como RiskMap, el cual detalla los principales riesgos que enfrentarán las empresas a nivel global en el próximo año. En medio de un escenario geopolítico convulso, la identificación de riesgos se vuelve crucial para las empresas en un entorno tan impredecible. Uno de los riesgos principales identificados para el próximo año es la “geopolítica de las líneas rojas”, que refleja el comportamiento de los estados y actores no estatales al borde de las normas de conducta internacional.
Esta tendencia se evidencia en conflictos como el de Rusia y Ucrania, las tensiones en el Medio Oriente y en el Mar de China Meridional, donde las transgresiones y la toma de riesgos se han vuelto más frecuentes. Estas acciones, aunque se mantienen cerca de las líneas rojas, pueden tener consecuencias inesperadas y estratégicas, como la caída del régimen de Bashar al Asad a principios de este año, influenciada por los ataques de Israel contra Hezbolá e Irán.
América Latina, incluyendo a Colombia, no está exenta de estas dinámicas globales. Con la posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, se espera una postura más agresiva hacia China, lo que podría impactar en las relaciones comerciales y militares en la región. La imposición de sanciones económicas a empresas estatales chinas podría tener repercusiones significativas en sectores clave como la minería, energía e infraestructura en América Latina.
En el caso de Venezuela, la situación también se ve afectada por las líneas rojas. La posibilidad de nuevas protestas ante la vuelta de Edmundo González a Venezuela plantea interrogantes sobre la respuesta de Nicolás Maduro y la administración de Trump. Se espera un endurecimiento de las sanciones contra Venezuela en caso de que Maduro asuma un nuevo mandato, lo que podría afectar la estabilidad económica y provocar una nueva ola migratoria en 2025.
En las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos, las tensiones podrían aumentar debido a las posturas opuestas entre los presidentes Trump y Petro en temas como migración, narcotráfico y Venezuela. Amenazas de acciones extremas desde Washington, como la descertificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico o la imposición de aranceles a las exportaciones, podrían tener consecuencias negativas para Colombia, aunque la importancia estratégica del país en la región le brinda capacidad de negociación.
En resumen, las empresas deben estar atentas a la evolución de estas dinámicas geopolíticas, ya que pueden tener un impacto significativo en sus operaciones. La identificación y gestión de riesgos se vuelven fundamentales en un entorno tan volátil e impredecible como el actual.