El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reafirmó este miércoles su posición respecto a la situación política en Venezuela, subrayando que el futuro de ese país debe ser decidido únicamente por los venezolanos.
Petro: «El destino de Venezuela es de los venezolanos y Colombia debe ayudar si se le invita»
A través de su cuenta en X, el mandatario señaló que Colombia está dispuesta a colaborar en cualquier esfuerzo de diálogo y construcción democrática en Venezuela, pero siempre bajo la premisa de que sea invitada a participar.
El pronunciamiento de Petro se da como respuesta a una carta firmada por más de 500 colombianos, entre ellos exministros, empresarios y periodistas, quienes expresaron su rechazo a la asistencia del embajador colombiano Milton Rengifo a la juramentación de Nicolás Maduro el próximo 10 de enero.
Los firmantes consideran que cualquier representación oficial en dicho evento sería interpretada como un respaldo al gobierno venezolano.
«Romper relaciones fue un error»
En su mensaje, Petro criticó las decisiones del anterior gobierno de Iván Duque, calificando como un «grave error» la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela. Según el presidente colombiano, esa política no solo afectó a ambos países, sino que también agravó la crisis humanitaria en la frontera y fomentó el éxodo masivo hacia el norte.
«El mayor error colombiano sería repetir el error de Duque y Ramírez. Entregarle la frontera a la mafia y condenar al hambre a colombianos y venezolanos para desatar el éxodo hacia el norte no es ninguna solución racional», afirmó Petro. Además, reiteró que Colombia debe apostar por una solución democrática y pacífica para la crisis política que atraviesa el país vecino.
Críticas desde la oposición
La postura del mandatario ha generado un amplio debate en Colombia. En entrevista con Caracol Radio, Marta Lucía Ramírez, exvicepresidenta y excanciller, expresó su rechazo a la posibilidad de que Colombia envíe un representante a la juramentación de Maduro. Ramírez, quien también firmó la carta junto con más de 580 figuras públicas, señaló que cualquier presencia diplomática en Caracas sería interpretada como un respaldo al gobierno venezolano y una legitimación de lo que considera una «ruptura democrática».
«La presencia del embajador no puede justificarse como un acto menor. Lo que se está haciendo es normalizar y respaldar la ruptura democrática en Venezuela», afirmó Ramírez. Asimismo, denunció las violaciones a los derechos humanos en ese país, mencionando casos como la detención del yerno del político Edmundo González y lo que calificó como «acoso» contra la madre de María Corina Machado.
Un tema divisivo
La relación entre Colombia y Venezuela sigue siendo un tema complejo y divisivo en el ámbito político colombiano. Mientras el gobierno de Petro aboga por mantener canales diplomáticos abiertos y buscar soluciones conjuntas para la crisis venezolana, sectores de la oposición consideran que cualquier acercamiento al gobierno de Nicolás Maduro es una señal equivocada.