Este viernes, Estados Unidos declaró que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y solicitó que el opositor Edmundo González Urrutia, a quien considera el verdadero ganador de las elecciones, sea juramentado como nuevo mandatario.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, hizo esta declaración en un comunicado tras la toma de posesión de Maduro para un nuevo mandato ante la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, en medio de acusaciones de “golpe de Estado” por parte de la oposición.
“Hoy, Nicolás Maduro celebró una ceremonia de investidura presidencial ilegítima en Venezuela en un intento desesperado por tomar el poder“, expresó Blinken en el comunicado.
Maduro “perdió claramente las elecciones“
Blinken subrayó que “Maduro perdió claramente las elecciones presidenciales de 2024 y no tiene derecho a reclamar la presidencia”.
Por ello, añadió, Estados Unidos “no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela” y rechaza el “anuncio fraudulento” del Consejo Nacional Electoral (CNE) que proclamó al líder chavista como ganador de los comicios del 28 de julio.
“El presidente electo Edmundo González Urrutia debe juramentar y debe comenzar la transición democrática. Estamos dispuestos a apoyar el retorno a la democracia en Venezuela”, afirmó Blinken.
El CNE, controlado por el chavismo, proclamó la victoria de Maduro en las elecciones del 28 de julio, y este fue juramentado hoy en el Parlamento, a pesar de que la oposición asegura tener las actas con los resultados que darían una victoria contundente a González Urrutia.
La Administración de Joe Biden, que será sucedida por la de Donald Trump el 20 de enero, elevó este viernes a 25 millones de dólares (USD) la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, a quien acusa de narcotráfico.
También ofrece USD 25 millones por información que lleve a la captura del ministro del Interior, Diosdado Cabello; y otros USD 15 millones por el arresto del ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Según datos proporcionados por Blinken, Estados Unidos ha prohibido, hasta la fecha, la entrada al país a cerca de 2.000 personas afines a Maduro y ha impuesto sanciones económicas a 187 personas vinculadas al líder chavista.
Paralelamente, el Gobierno de Biden anunció este viernes la extensión por 18 meses del programa de estatus de protección temporal (TPS), un alivio migratorio para venezolanos que se encuentran en el país, debido a la “grave emergencia humanitaria” que sufre Venezuela.
Con información de EFE.