Los Navegantes del Magallanes se quedaron fuera de la final debido a su desempeño deficiente en el pitcheo. El equipo carabobeño tuvo la peor efectividad colectiva de todos los clubes en el Round Robin, con un promedio de 5.85, excluyendo la jornada más reciente. Los lanzadores abridores fueron los más afectados, acumulando seis de las nueve derrotas y permitiendo un promedio de carreras limpias de 6.47.
Un claro ejemplo de este declive fue el caso del lanzador Junior Guerra, quien había sido nombrado Pitcher del Año con un récord de 8-1 y una efectividad de 2.63 durante la ronda eliminatoria. Sin embargo, en la semifinal, Guerra tuvo un rendimiento mucho menor, con un récord de 1-3 y una efectividad de 8.20, permitiendo 17 carreras limpias en 5 aperturas y 18.2 entradas.
Además, la falta de productividad a la hora de remolcar carreras también afectó al Magallanes, siendo el equipo que dejó más corredores en bases con un total de 113. A pesar de esto, el bateo del equipo respondió, ubicándose en el primer lugar en average junto al Cardenales de Lara con .312.
A pesar de la respuesta del bateo, el rendimiento del pitcheo no fue suficiente para que los Navegantes avanzaran a la final. El equipo turco había llegado por última vez a la final en la temporada 2021-22, donde se coronó ante Caribes de Anzoátegui para obtener su título número 13 en la LVBP.
Otro factor en contra del Magallanes fue su mal inicio en el Round Robin, perdiendo los primeros cuatro compromisos. A pesar de una breve recuperación con cinco victorias en los siguientes siete encuentros, el equipo volvió a caer con tres derrotas consecutivas que significaron su eliminación del torneo.