Argentina sufrió ayer las consecuencias más graves de una ola de calor que azota a gran parte del país, con 17 provincias en alerta por temperaturas extremas que llegaron a alcanzar hasta 40 grados de sensación térmica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió advertencias por condiciones adversas y alertas de nivel amarillo, naranja y rojo en varias regiones.
En la capital, las altas temperaturas provocaron cortes en el suministro eléctrico, dejando a más de 70,000 usuarios sin servicio en los últimos días. Las principales distribuidoras eléctricas del país, Edenor y Edesur, informaron que miles de usuarios continúan sin electricidad, exacerbando la situación durante la ola de calor.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) pronosticó un pico de demanda energética que podría superar los niveles históricos. Ante el riesgo de un colapso, el gobierno se vio obligado a importar electricidad de países vecinos como Brasil y Bolivia, además de implementar medidas extraordinarias como el aumento del 30% en las cuadrillas de emergencia de las distribuidoras.
Cindy Fernández, portavoz del SMN, advirtió que, aunque esta ola de calor será breve y menos intensa que en ocasiones anteriores, las altas temperaturas podrían repetirse antes de que termine el verano austral. Se espera que las temperaturas en Buenos Aires comiencen a descender a partir del viernes con la llegada de un frente frío acompañado de lluvias aisladas.
El gobierno de la ciudad emitió recomendaciones para mitigar el impacto del calor, como mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en las horas pico y prestar especial atención a los grupos vulnerables. A pesar de los esfuerzos, las altas temperaturas continúan poniendo a prueba la infraestructura energética y la capacidad de respuesta de las autoridades.
Esta ola de calor no solo afecta a Buenos Aires, sino también a provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza, donde las temperaturas superan los 35 grados, generando importantes impactos en la vida cotidiana y la actividad económica.