El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, confirmó que el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, recibió con agrado el acuerdo de tregua en Gaza que facilitará la liberación de 33 rehenes. Sin embargo, Netanyahu enfatizó que tanto él como Trump concuerdan en que se trata de un alto el fuego temporal.
En la primera fase del acuerdo, Israel y Hamás han acordado una tregua de seis semanas, durante la cual se llevará a cabo un intercambio gradual de 33 rehenes por más de 1.900 prisioneros palestinos. Esta etapa también marcará el inicio de las negociaciones para una segunda fase, en la que se completará la liberación de todos los secuestrados y se avanzará hacia el fin de las hostilidades.
El alto el fuego entrará en vigor a las 6.30 GMT del domingo, con la liberación inicial de tres rehenes y unos 90 prisioneros, cuyas identidades se mantienen en reserva. Netanyahu reiteró que tanto Trump como el actual presidente, Joe Biden, respaldan el derecho de Israel a reanudar las hostilidades si las negociaciones para la segunda fase no progresan.
El partido de ultraderecha Sionismo Religioso, liderado por el ministro Bezalel Smotrich, había amenazado con abandonar el gobierno si la fase inicial del acuerdo no culminaba en un conflicto para eliminar por completo a Hamás. A pesar de que tres ministros de dicho partido votaron en contra del acuerdo, parece que no se retirarán del gobierno, a diferencia de Poder Judío, otro partido de extrema derecha, cuyos seis diputados renunciarán hasta que se reanude la guerra.
Netanyahu emitió un mensaje para apaciguar a estos socios, aunque los mediadores y Hamás han subrayado que el objetivo de la primera fase es avanzar hacia el cese total de hostilidades y la retirada de las tropas israelíes. El primer ministro se refirió al acuerdo como un «paso hacia el regreso de nuestros rehenes», sin mencionar las siguientes fases que implicarían la retirada de las tropas israelíes, la reconstrucción de Gaza y la creación de una entidad palestina para gobernar la región.