El Gobierno de Maduro brindó asistencia a 812 colombianos desplazados por los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y una facción disidente de las FARC en la región fronteriza del Catatumbo, donde se han registrado más de 80 muertes. Las autoridades informaron que se han instalado puntos de atención humanitaria en el municipio Jesús María Semprún, estado Zulia, para brindar apoyo a los afectados.
El viceministro para Gestión de Riesgo y Protección Civil, Juan Carlos Oti, supervisó personalmente la atención a los ciudadanos desplazados, asegurando que se les está brindando asistencia en salud, alimentación, transporte y garantía de identidad. Entre los desplazados se encuentran hombres, mujeres y niños que han sido recibidos en varios centros de apoyo en la región.
Mientras tanto, el gobierno colombiano y las Fuerzas Militares se han enfocado en enviar ayuda humanitaria y rescatar a personas en situación de riesgo debido a los combates en el Catatumbo. La violencia desatada entre el ELN y las FARC ha generado una crisis humanitaria en la región, con más de 80 fallecidos.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, suspendió temporalmente los diálogos de paz con el ELN, acusando al grupo guerrillero de cometer «crímenes de guerra» en el Catatumbo y mostrando su preocupación por la falta de voluntad de paz por parte de la organización. La negociación se mantendrá suspendida hasta que el ELN demuestre un compromiso real con la paz.
La situación en el Catatumbo continúa siendo delicada, con la población rural en estado de alerta debido a los enfrentamientos entre facciones armadas. El gobierno colombiano ha enviado ayuda humanitaria a la zona y está evaluando las necesidades de la población desplazada. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de violencia en la región y ha pedido un alto al fuego inmediato para proteger a los civiles afectados.