Los Cardenales de Lara sufrieron una derrota por 12-4 en el segundo juego de la Gran Final frente a los Bravos de Margarita en Barquisimeto, colocándose en una situación desfavorable en la serie. Esta derrota coloca a los Cardenales en contra de las estadísticas históricas en finales, ya que de siete finales en las que el equipo visitante ha ganado los primeros dos juegos jugando fuera de casa, solo una vez perdió la serie, según el historiador y comunicador Tony Flores.
En la temporada 1993-94, los Leones del Caracas enfrentaron una situación similar al perder los dos primeros juegos de la serie final ante el Navegantes del Magallanes, a pesar de haber ganado en el José Bernardo Pérez de Valencia. A pesar de haber iniciado la serie con dos victorias, los Leones finalmente cayeron en siete juegos ante el Magallanes.
Además de la desventaja de 0-2 en la serie, los Cardenales han perdido las dos últimas instancias decisivas que han disputado, incluyendo la final de la temporada 2023-24 contra los Tiburones de La Guaira en cinco juegos. En los dos primeros juegos de esta final, los abridores de los Cardenales, Jimmy Endersby y Adrián Almeida, tuvieron un desempeño por debajo de lo esperado, permitiendo ocho carreras limpias en tan solo 3.2 innings combinados, a diferencia de su efectividad en el Round Robin.
El equipo de Lara deberá mejorar su desempeño en los próximos juegos si quieren revertir la situación y tener la oportunidad de llevarse el título. La presión está sobre los Cardenales para demostrar su calidad y competir de manera más efectiva en esta Gran Final.