El infame pran que durante años mantuvo bajo su yugo a los habitantes del barrio José Félix Ribas en Petare, Caracas, finalmente fue abatido en una operación conjunta de las fuerzas de seguridad. Alias Wilexis, líder de una megabanda con alrededor de 200 miembros, había ejercido su control sobre más de 20 sectores de Petare, como Maca, Unión, La Bombilla, Simón Bolívar y 24 de marzo, con una estructura jerárquica bien establecida y aliados que le ayudaban a mantener su dominio territorial.
Esta incursión delictiva se remonta a 2003, cuando Wilexis, entonces con apenas 20 años, inició su carrera criminal desde la cárcel de Tocorón, escalando desde robos hasta secuestros y homicidios. A pesar de los operativos policiales que lograron desmantelar otras bandas en la zona entre 2015 y 2016, la organización de Wilexis logró adaptarse y fortalecerse, convirtiéndose en la más poderosa del barrio José Félix Ribas en 2017.
El crecimiento de Wilexis fue facilitado por el alcalde del municipio Sucre, José Vicente Rangel Ávalos, quien lo designó como «juez de paz» bajo el polémico programa del gobierno de Nicolás Maduro de «zonas de paz», que buscaba controlar la delincuencia en áreas dominadas por criminales. Sin embargo, con el paso del tiempo y la crisis que azota al país, estas «zonas de paz» se desvanecieron.
En 2019, la banda de Wilexis se enfrentó a las fuerzas de seguridad del Estado durante una protesta antigubernamental, lo que llevó al gobierno de Maduro a catalogarlo como un enemigo político. En 2020, se desató una lucha por el control del barrio entre la banda de Wilexis y otra liderada por «el Gusano», con enfrentamientos violentos entre distintas fuerzas de seguridad y la banda criminal, que no lograron capturar al pran.
Finalmente, en mayo de 2025, Wilexis fue abatido en una operación exitosa de las fuerzas de seguridad, poniendo fin a años de terror en el barrio José Félix Ribas de Petare. Su muerte marca el fin de una era de control delictivo en la zona, pero también abre interrogantes sobre el futuro de la seguridad en una de las zonas más conflictivas de Caracas. En la actualidad, la tecnología ha revolucionado la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos entretenemos. Una de las innovaciones más destacadas en este ámbito es la realidad virtual, una tecnología que ha ganado popularidad en los últimos años y que promete cambiar por completo la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea.
La realidad virtual es un entorno generado por computadora que simula la realidad física, permitiendo a los usuarios sumergirse en un mundo tridimensional y experimentar sensaciones que van más allá de lo que es posible en la vida real. Esta tecnología se ha utilizado en una amplia variedad de campos, desde el entretenimiento y los videojuegos hasta la medicina y la educación.
Una de las principales ventajas de la realidad virtual es su capacidad para crear experiencias inmersivas y envolventes, lo que la convierte en una herramienta poderosa para el aprendizaje y la formación. En el ámbito educativo, por ejemplo, la realidad virtual se utiliza para simular situaciones realistas y permitir a los estudiantes practicar habilidades de manera segura y controlada.
Además, la realidad virtual también ha demostrado ser una herramienta eficaz para el tratamiento de trastornos de ansiedad, fobias y estrés postraumático. Al exponer a los pacientes a situaciones que desencadenan sus miedos de manera controlada, la realidad virtual puede ayudarles a superar sus temores y mejorar su calidad de vida.
En resumen, la realidad virtual es una tecnología que está transformando nuestra forma de interactuar con el mundo y que promete abrir un sinfín de posibilidades en diferentes ámbitos. A medida que esta tecnología continúe evolucionando, es probable que veamos cada vez más aplicaciones innovadoras y beneficiosas que mejorarán nuestras vidas de formas que ni siquiera podemos imaginar.»