El Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve) ha alertado sobre las preocupantes condiciones alimentarias que enfrentan los presos políticos en el penal de Tocorón, ubicado en el estado Aragua. Según informes de familiares, los reclusos están experimentando síntomas de enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de alimentos altamente condimentados, como salsas y granos.
Entre los síntomas más comunes reportados se encuentran quemaduras en la boca, dolor abdominal, fiebre prolongada sin causa aparente y diarrea. Algunos presos han optado por no consumir estos alimentos debido a su alto nivel de picante, aunque la escasez de comida y agua potable agrava aún más la situación. La falta de supervisión por parte de las autoridades en la preparación de la comida contribuye a este problema.
Ante esta situación crítica, los familiares de los presos políticos exigen una respuesta inmediata que garantice una alimentación equilibrada, acceso suficiente a agua potable y medicamentos necesarios para tratar las enfermedades de los reclusos. Asimismo, solicitan la liberación incondicional de sus seres queridos detenidos tras las recientes elecciones en las que Nicolás Maduro resultó proclamado como ganador.
En este contexto, es fundamental que las autoridades tomen medidas urgentes para salvaguardar la salud y el bienestar de los presos políticos en el penal de Tocorón. La falta de una alimentación adecuada y la escasez de agua potable representan una violación a los derechos humanos de estos individuos, que deben ser protegidos incluso en situaciones de privación de libertad.