En el mes de febrero, ideal para renovar jardines, destacan cinco hermosas flores de fácil cuidado que llenarán de vida y color los espacios exteriores. Estas plantas no solo embellecerán tu jardín, sino que también aportarán alegría y vitalidad sin requerir conocimientos avanzados en jardinería.
El alhelí es una de las flores más atractivas y sencillas de cuidar, perfecta para darle un toque vibrante al jardín en febrero. Con una amplia gama de colores, desde blanco hasta morado, esta flor es resistente a diversas condiciones climáticas y necesita poco mantenimiento, ofreciendo un aroma agradable y fresco durante los días fríos.
La glicina, con sus racimos largos y colgantes en tonos lila y blanco, es otra opción espectacular para el jardín en febrero. Fácil de cuidar, solo requiere sol y suelo bien drenado, brindando un toque romántico y elegante a cualquier espacio, ideal para cubrir pérgolas o cercas.
Las violetas, pequeñas pero encantadoras, destacan por su facilidad de cuidado y suaves tonos morados y lilas que llenarán el jardín de colores vibrantes en febrero. Prefieren sombra parcial y suelos húmedos, adaptándose fácilmente a climas frescos, floreciendo de manera constante durante el invierno.
La prímula, una flor resistente en colores brillantes como rojo y amarillo, ofrece una explosión de color en el jardín en febrero. Sobrevive a bajas temperaturas con facilidad y es sencilla de cuidar, ideal para quienes buscan flores coloridas durante el invierno, con suelo bien drenado y un poco de sombra como requisitos básicos.
Por último, el iris, con sus intensos colores morado y azul, es una flor elegante y resistente que aporta sofisticación al jardín en febrero. Fácil de cuidar, prospera en suelos bien drenados y no requiere de mucha agua, destacando por sus pétalos en forma de abanico que la convierten en una de las flores más admiradas para la temporada invernal.