El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el Gobierno de Nicolás Maduro ha aceptado recibir a los ciudadanos estadounidenses que sean deportados en la campaña de la Administración estadounidense. En sus declaraciones, Trump destacó la importancia de tener a los rehenes de Venezuela de regreso en casa y señaló que Venezuela ha accedido a recibir a todos los extranjeros ilegales de Venezuela que se encontraban en Estados Unidos, incluidos los miembros de la pandilla del Tren de Aragua. Además, Venezuela se ha comprometido a proporcionar el transporte de regreso.
La liberación de seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela fue celebrada por Trump, quienes regresaron a Estados Unidos en un avión junto al enviado especial Ric Grenell. Durante su visita oficial a Caracas, Grenell se reunió con Nicolás Maduro, quien fue investido para un tercer mandato tras su cuestionada reelección en julio de 2024.
Estos anuncios se dan luego de que Maduro informara sobre «primeros acuerdos» alcanzados con Estados Unidos durante su reunión con Grenell. La administración de Maduro planteó bases para reiniciar las relaciones bilaterales, rotas desde 2019, mientras que Washington afirmó que la misión de Grenell se centró en lograr que Caracas aceptara vuelos de deportación de migrantes indocumentados y en conseguir la liberación de los estadounidenses detenidos.
En sus redes sociales, Trump aseguró que «todos los países han acordado aceptar de regreso a esos extranjeros ilegales» y resaltó que Estados Unidos está deportando a «cifras récord de criminales». Esta nueva postura de Venezuela y Estados Unidos marca un cambio significativo en sus relaciones diplomáticas.