El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha anunciado la convocatoria de elecciones parlamentarias y estadales para el 27 de abril, lo que ha generado un nuevo escenario político en Venezuela. Ante esta noticia, el chavismo ha dejado en manos de la oposición la decisión de participar en estos comicios o no.
María Corina Machado, una líder opositora que obtuvo un gran respaldo en las presidenciales del 28 de julio, junto con otros políticos como Juan Pablo Guanipa, ha manifestado que no habrá nuevas elecciones hasta que se respete la voluntad popular que eligió a Edmundo González Urrutia como presidente. Por otro lado, dirigentes de partidos como Un Nuevo Tiempo (UNT), liderado por el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, están evaluando las condiciones de participación en estos nuevos comicios.
Además de la cuestión electoral, se ha cuestionado el silencio de Rosales y UNT en relación al reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente, especialmente ante la falta de transparencia por parte del CNE en la publicación de las actas de votación. Según el politólogo Luis Remiro, Rosales parece seguir una estrategia política propia, independiente de las líneas de la oposición.
Por su parte, José Hernández, dirigente de UNT, ha aclarado que aún no se ha tomado una decisión sobre la participación en las elecciones y ha señalado que el reconocimiento a Maduro genera dudas sobre los resultados electorales del 28 de julio. Ante esta incertidumbre, UNT está a la espera de la publicación formal del cronograma electoral antes de tomar una decisión.
En medio de estas discusiones, se ha planteado la posibilidad de una alta abstención en los próximos comicios, debido al fraude electoral del 28 de julio y a la falta de coordinación en la oposición. A pesar de esto, no se descarta que en bastiones opositores la participación sea significativa para evitar la llegada de autoridades chavistas.
En este contexto, la estrategia de Rosales y UNT ha sido objeto de críticas y señalamientos, pero también de análisis sobre la necesidad de una mayor coordinación en la oposición para enfrentar al gobierno de Maduro. La incertidumbre y la falta de claridad en las posturas políticas han generado un clima de desconfianza en la opinión pública, complicando el panorama político en Venezuela.