El Gobierno de Panamá ha anunciado que no renovará el memorándum de entendimiento con China, conocido como la «ruta de la seda» y firmado en 2017. Además, se está evaluando la posibilidad de terminar el acuerdo antes de su fecha de vencimiento.
Durante un pronunciamiento tras reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, el presidente panameño afirmó que «el memorándum de entendimiento del año 2017 sobre la Ruta de la Seda no será renovado por mi gobierno». Esta decisión se basa en la apertura a una nueva etapa en las relaciones entre Panamá y Estados Unidos, lo que refuerza la determinación de distanciarse de los compromisos previos con China.
En el encuentro en el palacio presidencial de Las Garzas, el mandatario panameño ofreció a Rubio estrechar la cooperación en la deportación de migrantes y comunicó su intención de no renovar el acuerdo de cooperación económica con China sobre la nueva ruta de la seda.
El presidente Mulino reiteró que la soberanía de Panamá no está en cuestión y descartó la posibilidad de una intervención militar estadounidense en el Canal de Panamá. Afirmó que el canal es operado por Panamá y seguirá siendo así, a pesar de las preocupaciones de Estados Unidos sobre los puertos de Balboa y Cristóbal, operados por una empresa china.
Durante la reunión con Rubio, se exigieron cambios inmediatos para contrarrestar la supuesta influencia china en el Canal de Panamá. El Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que el «statu quo» actual es inaceptable y que, de no haber cambios, se tomarán medidas para proteger los derechos bajo el Tratado. Se trasladó a Mulino que Donald Trump considera que la influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá representan una amenaza.