El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha convocado a los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) a elaborar una política conjunta en respuesta a las deportaciones masivas iniciadas por Donald Trump desde Estados Unidos.
Durante una cumbre extraordinaria del grupo realizada de forma virtual, se discutió la coordinación para exigir el respeto a los migrantes de los países involucrados, así como sus derechos humanos y laborales. Maduro propuso garantizar un retorno digno a sus países de origen, fomentando su integración y productividad en la sociedad.
En la reunión participaron líderes como Miguel Díaz-Canel de Cuba, Luis Arce de Bolivia, Daniel Ortega y Rosario Murillo de Nicaragua, y representantes de América del Caribe. Maduro reiteró su postura de que las sanciones impuestas por Estados Unidos han estimulado la migración venezolana y acusó a dirigentes de la oposición de aprovecharse de esta situación.
Además, el mandatario venezolano criticó a la Organización Internacional de Migraciones (OIM), a la que calificó como enemiga de Venezuela. Sostuvo que la OIM ha utilizado la migración como un medio para enriquecerse y ha agredido al país.
Maduro propuso la creación de un fondo rotatorio de 10 millones de dólares para promover el empleo de los migrantes que regresen de Estados Unidos a los países miembros de la Alba-TCP. Por su parte, el presidente cubano calificó a Trump como una amenaza por sus políticas de deportación masiva y aranceles a países que no acepten la repatriación forzada de migrantes.
En esta línea, se instó a los países a no dejarse imponer la agenda de Trump y a responder de manera unida y coordinada a las acciones del gobierno estadounidense. Se pidió elevar la propuesta a las Naciones Unidas para declarar la migración como un derecho humano y se rechazaron las violaciones de derechos humanos cometidas contra los migrantes.