Las políticas migratorias en Estados Unidos, basadas en la promesa del presidente de llevar a cabo la mayor deportación en la historia del país, han tenido un impacto significativo en la comunidad de migrantes que reside en EE. UU. Estas políticas han dificultado la solicitud de asilo y la regularización de la situación migratoria de muchos, ya que se han quedado obsoletas en un sistema que amenaza su permanencia en el país.
Para abordar el papel del asilo, las causas de la migración, el impacto de las políticas estadounidenses y las recomendaciones para una gestión más efectiva y humanitaria del fenómeno migratorio, Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo, conversó con Adam Isacson, director para Veeduría de Defensa en la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
Según Isacson, el gobierno de Biden ha adoptado una estrategia mixta, combinando incentivos como los parole humanitarios y el uso de CBP One para agendar citas en la frontera, con medidas restrictivas como la continuidad del Título 42 para expulsar migrantes y reglas que limitan el acceso al asilo para aquellos que no tienen citas previas. Isacson describe la política de Trump como exclusivamente punitiva, eliminando los parole humanitarios y dificultando el acceso al asilo.
Isacson destaca que el sistema de inmigración estadounidense está «roto» y tiene una capacidad «raquítica» para recibir, procesar y evaluar solicitudes de asilo, a pesar de que la mayoría de los migrantes son solicitantes de asilo. En la actualidad, unos 700 jueces de inmigración atienden a la mayoría de los migrantes que deben resolver más de 3 millones de casos que tardan años en resolverse.
WOLA ha propuesto varias recomendaciones para una gestión migratoria más efectiva, que incluyen la reforma de las leyes de inmigración de 1990, fortalecer el programa de refugiados, agilizar los procesos de asilo, cumplir las leyes existentes que protegen a poblaciones vulnerables, entre otras medidas.
Isacson aboga por decisiones justas, rápidas y eficientes en el procesamiento de casos migratorios, destacando la importancia de alcanzar el sentido común y la legalidad básica en la gestión migratoria.