Estados Unidos ha dispuesto 30.000 camas en la base militar de Guantánamo, en Cuba, para recibir a migrantes deportados. El primer grupo de detenidos ya ha llegado, y la Casa Blanca ha confirmado que 10 miembros del Tren de Aragua se encuentran entre ellos.
La portavoz de la administración de Donald Trump, Karoline Leavitt, confirmó esta información en una rueda de prensa. Se está priorizando la deportación a Guantánamo de «criminales violentos», según explicó la funcionaria.
En un vuelo reciente, se trasladaron 10 integrantes de la banda transnacional Tren de Aragua. Los agentes de ICE continúan trabajando en la remoción de extranjeros ilegales criminales en todo el país.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, también confirmó que la administración republicana continuará enviando «delincuentes a Guantánamo». Se espera que llegue «lo peor de lo peor» a la base militar en Cuba, incluyendo aquellos con antecedentes por crímenes graves como asesinatos, violaciones, agresiones, tráfico de drogas y compra de armas.
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el 29 de enero para que Guantánamo reciba a 30.000 migrantes que serán deportados desde Estados Unidos. Esta base militar ha sido utilizada para recluir prisioneros desde los ataques del 11 de septiembre.
Guantánamo se convierte así en un centro de contención para aquellos considerados como una amenaza para la seguridad nacional, reforzando las medidas de inmigración y control de delincuencia por parte de la administración actual.