El Gobierno de Donald Trump ha dado un golpe contundente a la administración de Nicolás Maduro, al incautar un avión Dassault Falcon 200, matrícula YV3360, perteneciente a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) días después de una reunión en Caracas y la visita de Marco Rubio a República Dominicana.
La aeronave había estado retenida en República Dominicana desde abril de 2024, ya que las autoridades locales consideraban que se estaba utilizando para evadir sanciones impuestas por Estados Unidos. La medida se hizo oficial con la presencia del secretario de Estado en República Dominicana.
Este es el segundo avión confiscado a la administración de Nicolás Maduro por Estados Unidos en menos de seis meses. El primero fue incautado el 2 de septiembre de 2024 bajo la administración de Joe Biden y transferido al Distrito Sur de Florida a solicitud de EE. UU., debido a presuntas violaciones a las leyes de control de exportaciones y sanciones.
Se trata de una aeronave Dassault Falcon 900EX que, según las investigaciones de las autoridades estadounidenses, fue adquirida de manera ilegal. Se sospecha que personas cercanas a Maduro utilizaron una empresa fantasma con sede en otro país para realizar la compra, la cual se llevó a cabo a través de una compañía estadounidense con sede en Florida y fue exportada a Venezuela.