La Cancillería de Venezuela emitió un comunicado el viernes 7 de febrero, en el que condenó enérgicamente la confiscación de un avión venezolano en República Dominicana, calificándola como un «robo descarado». El Ministro de Relaciones Exteriores del país, Yván Gil, publicó el comunicado en su canal de Telegram, atribuyendo directamente la acción al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio.
En el comunicado, la República Bolivariana de Venezuela denunció ante el mundo el robo de una aeronave propiedad de la nación venezolana, ejecutado por orden de Marco Rubio. Se acusó a Rubio de actuar por odio hacia Venezuela y se calificó su acción como un delito abierto. El avión en cuestión, un Dassault Falcon 2000 con matrícula YV3360, había sido retenido en el aeropuerto de Santo Domingo desde septiembre de 2024. La Cancillería afirmó que la aeronave es propiedad de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa).
Según La Hora de Venezuela, con este avión se transportaron funcionarios y familiares de altos ejecutivos del chavismo a destinos como República Dominicana, México, Aruba, Curazao, Brasil, Barbados, Antigua, Portugal, Cabo Verde y EE. UU., entre 2017 y marzo de 2020. Yván Gil destacó en el comunicado que el ataque contra Venezuela evidencia que Rubio es un delincuente disfrazado de político, utilizando su cargo para saquear al país.
La Cancillería anunció que tomará las acciones legales necesarias para recuperar la aeronave. Según La Hora de Venezuela, entre los pasajeros que utilizaron el avión se encuentran los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, el hijo de este último, Juan Pedro Rodríguez Pedroso, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, el diputado y expresidente de Pdvsa, Manuel Quevedo y su esposa María del Pilar Araujo de Quevedo, Elías Jaua, Jorge Arreaza, María Gabriela Chávez, Marleny Contreras de Cabello, Daniela Cabello y Tito Cabello Contreras, entre otros.