El zar de la frontera de Estados Unidos, Tom Homan, anunció que los vuelos de deportación de venezolanos comenzarán en 30 días. Según Homan, este es el plazo estimado para el retorno de los ciudadanos venezolanos a su país, luego de que la Casa Blanca anunciara la finalización del TPS (Estatuto de Protección Temporal) para ciudadanos de Venezuela, que expirará el 7 de abril.
Además, se ha iniciado el traslado de inmigrantes acusados de cometer delitos a la base militar de Guantánamo, en Cuba. La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, ha calificado a estos individuos como «pandilleros venezolanos».
Estos anuncios se producen tras la visita del enviado especial de Trump para Venezuela y Corea del Norte, Richard Grenell, quien se reunió con el líder chavista Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores. El encuentro, televisado por el canal estatal Venezolana de Televisión, marcó el primer acercamiento oficial entre Miraflores y la administración Trump.
El presidente Trump afirmó que Maduro había aceptado los vuelos de deportación de venezolanos y se comprometió a costear los viajes. Sin embargo, Caracas no ha confirmado oficialmente ningún acuerdo migratorio. Durante la visita, Grenell logró llevarse a seis estadounidenses que estaban detenidos en cárceles venezolanas y anunció su intención de regresar por otros seis detenidos.
En una cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), Maduro pidió a los miembros de este grupo una acción coordinada para enfrentar la nueva política migratoria estadounidense, que fue condenada por mandatarios como los de Cuba y Bolivia.
Los vuelos de deportación de venezolanos se reanudaron durante la administración de Joe Biden, pero fueron suspendidos tras la reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos. La vicepresidenta ejecutiva de Maduro, Delcy Rodríguez, anunció el fin de los vuelos en respuesta a estas sanciones.
Las relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington se rompieron en 2019 y la administración Trump reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. A pesar de la visita de Grenell, Estados Unidos ha dejado claro que no significa un reconocimiento a Maduro. Esta semana, las autoridades estadounidenses confiscaron un avión propiedad de Pdvsa en República Dominicana, que estaba retenido desde septiembre de 2024.