Santorini, una de las islas más exóticas de Grecia, se encuentra en medio de una intensa actividad sísmica desde el pasado 26 de enero. Con terremotos de magnitudes de hasta 5,2 en la escala de Richter, más de 11.000 personas han evacuado la isla por temor a un sismo mayor o a un posible tsunami.
En las últimas horas, Santorini ha sido catalogada como una isla fantasma, ya que miles de personas, incluidos residentes, trabajadores y turistas, han abandonado el lugar debido al alto riesgo que representa. Las calles principales del pueblo turístico y de su capital permanecen cerradas por riesgo a derrumbes.
A pesar de que la actividad sísmica no está directamente relacionada con la caldera volcánica que se encuentra en la isla, Santorini está ubicada en una zona geológicamente activa debido a la convergencia de placas tectónicas. Según el Laboratorio de Sismología de la Universidad de Atenas, más de 6.400 sismos se han registrado en la zona marítima de Santorini y Amorgos, con al menos 800 de ellos superando una magnitud de 2,5. Se espera que los sismos continúen sacudiendo la isla durante las próximas semanas.
El 6 de febrero, las autoridades griegas declararon el estado de emergencia en Santorini, vigente hasta el 3 de marzo, para abordar las necesidades de emergencia y gestionar las consecuencias. Aunque no se han reportado daños en la zona, las autoridades se están preparando para atender un posible terremoto de mayor magnitud. Turistas y habitantes continúan siendo evacuados a través de ferrys y aviones, con compañías de ferry y aerolíneas aumentando sus servicios para facilitar la evacuación.
Para brindar apoyo a la isla, ambulancias, agentes de policía, soldados, vehículos militares, equipos especiales y helicópteros de otras zonas han llegado a Santorini. Las autoridades instan a los residentes a mantener la calma y cooperar con las medidas de emergencia.
A pesar de que actualmente es temporada baja y hay menos personas en la isla, Santorini es un destino popular y exótico durante el verano, atrayendo a millones de turistas cada año por sus playas y su estructura local.