El especialista en gestión de crisis, Jed Wallace, ha negado rotundamente cualquier participación en una campaña para dañar la reputación de la actriz Blake Lively, como esta lo había acusado.
La demanda presentada por Wallace y su empresa, Street Relations, asciende a 7 millones de dólares y fue interpuesta en un tribunal federal de Texas. El especialista afirma que no tuvo ninguna implicación en el intento de perjudicar la imagen de Lively, tal como ella afirmó en una presentación judicial.
A pesar de que Wallace no es uno de los demandados en el caso que Lively ha presentado contra su coprotagonista y director Justin Baldoni, sí ha sido mencionado en los documentos judiciales y en un artículo del New York Times publicado en diciembre, cuando se desencadenó una serie de batallas legales.
En respuesta a la demanda de Wallace, los abogados de Lively han declarado que esta no se trata simplemente de un truco publicitario, sino que es una represalia clara a las acusaciones de acoso sexual y represalias que la actriz presentó ante el Departamento de Derechos Civiles de California.
La disputa legal entre Lively y Baldoni ha tomado un giro inesperado, con el actor presentando su propia demanda federal contra la actriz y su esposo, Ryan Reynolds, acusándolos de difamación y extorsión, y solicitando al menos 400 millones de dólares en daños.
La película «It Ends With Us», una adaptación de la novela de Colleen Hoover que tuvo un éxito en taquilla, se vio envuelta en un escándalo relacionado con su producción y promoción, lo que ha generado una serie de demandas y contrademandas entre las partes involucradas.
El caso continúa desarrollándose en los tribunales, mientras que la industria del entretenimiento sigue atenta a las repercusiones que este enfrentamiento legal pueda tener en la reputación de los implicados.