El estado de salud del Papa Francisco ha generado preocupación en el Vaticano, ya que las pruebas realizadas en los últimos días revelaron una infección polimicrobiana en su tracto respiratorio, lo que ha obligado a modificar su tratamiento. La Santa Sede ha comunicado que el cuadro clínico del Pontífice es complejo y requerirá de una hospitalización adecuada, lo que indica que su estancia en el hospital Gemelli de Roma se prolongará varios días más.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aclaró que el cambio en la terapia no significa un empeoramiento en la condición de Francisco, sino que es una respuesta a los análisis realizados que revelan una evolución más completa de la infección polimicrobiana. A pesar de que no se ha especificado una fecha de alta, se asegura que el Papa argentino se encuentra de buen humor.
Durante su estancia en el hospital, Francisco ha mantenido un contacto constante con la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, llamando tanto el viernes como el sábado para verificar el estado de las 600 personas refugiadas en el lugar. A pesar de descansar el domingo, el Papa ha demostrado interés en permanecer comunicado durante su hospitalización.
El domingo, el Papa siguió la misa por televisión celebrada en su honor por el cardenal José Tolentino de Mendonça con motivo del Jubileo de los Artistas. Se espera una actualización sobre su condición médica y la duración de su hospitalización en el próximo parte médico, mientras se informa que su evolución clínica es estable y continúa bajo tratamiento médico.
La atención médica y el estado de salud del Papa Francisco son seguidos de cerca por el Vaticano y la comunidad católica, quienes aguardan con expectación noticias sobre su recuperación. La Santa Sede ha asegurado que el Pontífice está siendo atendido de manera adecuada y se espera que su hospitalización se extienda por varios días más.