El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, ha confirmado que ocho personas perdieron la vida en el estado a causa de uno de los fenómenos meteorológicos más severos de la última década. Entre las víctimas se encontraba un niño de siete años y su madre, cuyo vehículo fue arrastrado por las inundaciones. Otras muertes estuvieron relacionadas con accidentes automovilísticos debido al mal tiempo.
Las autoridades advierten que el número de víctimas mortales podría aumentar, ya que miles de residentes han tenido que ser rescatados de sus hogares debido a las inundaciones. La tormenta invernal que azota el este del país ha dejado a unos 39,000 hogares en Kentucky sin energía eléctrica, una cifra que podría incrementar debido a los fuertes vientos.
Imágenes impactantes muestran coches sumergidos en el agua, árboles caídos y hogares inundados en varios estados, incluyendo Tennessee y Virginia. Equipos de emergencia federales han sido desplegados en Kentucky para brindar asistencia.
El Servicio Nacional de Meteorología ha emitido advertencias sobre lluvias excesivas, tormentas eléctricas severas y fuertes nevadas que se esperan durante el fin de semana. Se insta a los residentes a no salir a la carretera para minimizar el riesgo de más tragedias.
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