Willson Contreras, jugador de los Cardenales de San Luis, se encuentra en plena transición a la primera base en busca de potenciar su poder ofensivo y contribuir de manera más efectiva al equipo en el aspecto ofensivo.
Durante el invierno, Contreras se dedicó a ganar musculatura en el gimnasio, llegando al campamento de Jupiter (Florida) con un peso de 247 libras, en comparación con las 235 que mantenía cuando era receptor. Esta nueva posición le permite tener más tiempo para enfocarse en su bateo, sin la responsabilidad de estudiar informes de oponentes o trabajar con lanzadores.
La decisión de los Cardenales de trasladar a Contreras a la primera base se tomó con el objetivo de que pueda estar más presente en la alineación, teniendo en cuenta las lesiones que lo alejaron de 84 juegos en la temporada pasada. Esta nueva posición le brinda la oportunidad de relajarse, reflexionar sobre sus turnos al bate y colaborar con otros bateadores en el equipo.
En cuanto a su desempeño defensivo, Contreras ha estado trabajando arduamente con instructores especializados en la posición de primera base. Con la ayuda de José Oquendo y Stubby Clapp, Contreras se está adaptando a los requerimientos específicos de esta posición, lo cual incluye un trabajo detallado con una máquina que simula lanzamientos y rodados.
A pesar de que esta transición no es sencilla, Contreras se muestra receptivo y emocionado por la oportunidad de desempeñarse en una nueva posición. A sus 32 años, el jugador ha demostrado versatilidad en el campo al haber jugado en diversas posiciones a lo largo de su carrera, lo que le otorga la experiencia necesaria para enfrentar este nuevo reto con determinación y entusiasmo.
En resumen, Contreras se encuentra en un momento de transformación en su carrera deportiva, donde la transición a la primera base le brinda la oportunidad de enfocarse en su rendimiento ofensivo y contribuir de manera más efectiva al éxito de su equipo. Su dedicación y disposición para adaptarse a esta nueva posición son clave para su desarrollo y crecimiento como jugador profesional.