El candidato conservador a canciller en las elecciones generales de Alemania que se llevarán a cabo el próximo domingo, Friedrich Merz, ha condicionado un acuerdo de coalición a un cambio en la política migratoria y económica. En un debate televisado junto al actual canciller alemán Olaf Scholz, Merz reiteró su negativa a colaborar con el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD).
Merz, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y favorito en las encuestas, destacó la importancia de abordar los desafíos migratorios y económicos que enfrenta el país en los próximos años. Afirmó que, sin un cambio en estas áreas, Alemania corre el riesgo de deslizarse hacia el populismo de derecha, en lugar de mantener un centro democrático sólido.
El candidato dejó claro que solo firmará un acuerdo de coalición que incluya las reformas económicas y políticas necesarias. A pesar de que la CDU de Merz no alcanzaría la mayoría, según las encuestas, deberá buscar alianzas con otros partidos como la SPD o Los Verdes. Sin embargo, Merz criticó a estos últimos por obstaculizar avances en la política migratoria durante su participación en el gobierno en años anteriores.
En cuanto a los liberales, que suelen ser aliados naturales de los conservadores, Merz expresó su decepción al señalar que el FDP parece haberse distanciado de un posible acuerdo. Además, reiteró su postura firme de no colaborar con la AfD, a pesar de intentos anteriores de acercamiento entre ambos partidos.
En el debate, Merz enfatizó su rechazo a la posibilidad de formar un gobierno en minoría con el apoyo de la ultraderecha. Subrayó que su partido defiende los valores fundamentales de la República Federal de Alemania y que no permitirá que la AfD tenga influencia en el gobierno. Esta postura busca garantizar una mayoría estable en el parlamento para el nuevo Gobierno.
En resumen, Friedrich Merz mantiene una postura firme en cuanto a sus condiciones para formar un gobierno de coalición en Alemania, basadas en reformas en la política migratoria y económica, y rechaza cualquier colaboración con la AfD. Su liderazgo en las encuestas lo posiciona como un candidato clave en las próximas elecciones generales del país.