La historia de los Bibas está estrechamente ligada a Argentina, ya que el padre de Shiri, José Luis Silberman, una de las víctimas mortales del ataque del 7 de octubre, era argentino.
Silberman fue uno de los primeros en establecerse en el kibutz de Nir Oz hace aproximadamente 40 años, donde conoció a Margit Shnaider, de origen peruano, con quien tuvo a sus dos hijas, Shiri y Dana.
Con el tiempo, Shiri conoció a Yarden, un vecino del kibutz que trabajaba como soldador. El fatídico 7 de octubre de 2023, la familia se encontraba en su hogar cuando el ataque de Hamás tuvo lugar.
Yarden, en un acto de valentía, se enfrentó a los milicianos para proteger a su esposa y sus hijos, pero fue secuestrado. Poco después, otro grupo de atacantes ingresó a la vivienda y se llevó al resto de la familia.
Imágenes desgarradoras de Shiri con sus hijos en brazos, mostrando angustia ante la amenaza de Hamás, se difundieron en redes sociales y por el Ministerio de Defensa de Israel, conmoviendo a audiencias tanto locales como internacionales.
Las fotos de Ariel y Kfir, los hijos de Shiri, se convirtieron en un símbolo de los secuestrados por Hamás, generando una ola de solidaridad y llamados a la liberación de la familia.
En noviembre de 2023, Hamás informó que Shiri y sus hijos habían fallecido debido a ataques del ejército israelí en Gaza, aunque Israel nunca confirmó esta noticia, calificándola como parte de la «guerra psicológica» de Hamás.
Familiares de los menores intensificaron sus esfuerzos para reunir a la familia, solicitando apoyo a gobiernos como el de EE.UU, Egipto, Qatar y Argentina, que intercedieron en las negociaciones para lograr un acuerdo de cese al fuego.
Después de 18 meses de incertidumbre, finalmente se entregaron los cuerpos de la familia Bibas, que serán llevados a Israel para ser enterrados cerca de su hogar. Yarden Bibas, a quien se le concedió la nacionalidad argentina por razones humanitarias, enfrenta ahora el dolor de la pérdida y las acusaciones hacia el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.