Diosdado Cabello desmiente pertenencia de venezolanos deportados a El Salvador al Tren de Aragua
El titular del Ministerio del Interior, Justicia y Paz en Venezuela, Diosdado Cabello, ha salido al paso de las acusaciones vertidas por la administración de Donald Trump, desmintiendo que los 238 venezolanos deportados a El Salvador pertenezcan al denominado Tren de Aragua.
Según información difundida por CBS News, la lista de deportados fue verificada por Cabello y su equipo, quienes aseguran que ninguno de los individuos expulsados tiene relación con esta banda criminal. En declaraciones ofrecidas durante su programa radial ‘Sin truco ni maña’, Cabello afirmó que esta narrativa es parte de una estrategia para estigmatizar a los migrantes venezolanos.
"¿Qué es el Tren de Aragua? Es una narrativa para estigmatizar a un pueblo", expresó Cabello, refiriéndose a las acusaciones provenientes de Estados Unidos. Criticó además la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, utilizada por la administración Trump para sustentar las deportaciones a El Salvador.
El funcionario venezolano también arremetió contra el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a quien calificó como un "instrumento del imperialismo" por su colaboración en la recepción y encarcelamiento de los deportados. Maduro, por su parte, se comprometió a no descansar hasta lograr la liberación de los connacionales detenidos en El Salvador, asegurando haber contratado a los mejores bufetes de abogados para tal fin.
En medio de esta polémica, Maduro reiteró que los venezolanos deportados no son delincuentes, sino personas inocentes que han sido injustamente señaladas. La situación ha generado tensiones diplomáticas entre Estados Unidos, El Salvador y Venezuela, con acusaciones cruzadas y un clima de incertidumbre para los afectados.
La narrativa construida en torno al Tren de Aragua ha sido utilizada como justificación para políticas migratorias restrictivas y acciones represivas por parte de ciertos gobiernos. Sin embargo, las declaraciones de Cabello apuntan a desmontar esta imagen negativa y a defender la honra de los migrantes venezolanos.
En un contexto de crisis política y social en Venezuela, la situación de los migrantes se ha vuelto cada vez más compleja, con miles de personas buscando refugio en otros países ante la falta de oportunidades y la inseguridad en su tierra natal. La estigmatización de estos migrantes solo agrava su situación y dificulta su integración en las sociedades de acogida.
Es fundamental que se esclarezcan los hechos y se respeten los derechos de las personas, independientemente de su nacionalidad o situación migratoria. La solidaridad y la cooperación internacional son clave para abordar los desafíos que plantea la migración en el siglo XXI y para garantizar un trato digno a todas las personas desplazadas.
En este sentido, es necesario que los gobiernos actúen con responsabilidad y respeto hacia los migrantes, evitando caer en discursos xenófobos o discriminatorios que solo contribuyen a aumentar la polarización y el sufrimiento de quienes buscan un futuro mejor lejos de sus hogares. La verdad y la justicia deben prevalecer por encima de intereses políticos o ideológicos, en aras de construir un mundo más justo y humanitario para todos.