La reducción de actividades laborales en el sector público genera controversia
Dirigentes opositores en Venezuela han criticado la reciente reducción de actividades laborales en el sector público, la cual comenzó este lunes y se extenderá por un lapso de seis semanas. Esta medida, anunciada por las autoridades, se debe a un "evento climatológico que afecta el nivel de agua de los embalses" que generan energía eléctrica. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, cuestionando que las fallas en el servicio eléctrico sean atribuidas únicamente a la sequía.
El ex primer vicepresidente del Parlamento, Juan Pablo Guanipa, expresó en la red social X su desacuerdo con la versión oficial, afirmando que el colapso eléctrico en el país se debe a "años de corrupción, abandono y saqueo". Según Guanipa, la verdadera solución no está en trabajar menos, sino en reconocer los resultados de las elecciones pasadas y permitir el cambio que Venezuela ya ha decidido.
El Ministerio de Energía Eléctrica anunció que la administración pública trabajará un día sí y otro no, en una jornada reducida de 8:00 a 12:30, como medida de ahorro energético debido a la dura sequía por el calentamiento global. Esta decisión ha generado malestar entre la oposición, que considera que la inestabilidad del sistema eléctrico se debe a la corrupción y la mala gestión por parte del gobierno de Maduro.
Otros líderes opositores, como los exgobernadores César Pérez Vivas y Andrés Velásquez, también han manifestado su descontento con la situación. Pérez Vivas calificó a las autoridades de "mentirosos e ineptos", asegurando que tratan de disimular su incapacidad y corrupción con medidas como la reducción de horarios en el sector público.
En medio de esta controversia, la cartera de Energía ha hecho un llamado a la ciudadanía para que tome medidas de ahorro energético, como ajustar la temperatura de los aires acondicionados a 23 grados centígrados, aprovechar la luz natural y desconectar los aparatos electrónicos cuando no se estén utilizando. Sin embargo, la población sigue enfrentando diariamente fallas en el suministro eléctrico, especialmente en regiones alejadas de la capital, Caracas.
El país ha experimentado apagones prolongados en el pasado, atribuidos tanto por el gobierno como por la oposición a diferentes causas. Mientras el chavismo señala al antichavismo como responsable de las fallas en el sistema eléctrico, la oposición y expertos denuncian falta de mantenimiento, mala gestión y corrupción en el sector.
En conclusión, la reducción de actividades laborales en el sector público en Venezuela ha generado un intenso debate político y social, evidenciando las profundas divisiones y desconfianza que existen en el país. Mientras las autoridades buscan soluciones para enfrentar la crisis energética, la población sigue padeciendo las consecuencias de un sistema eléctrico inestable y deficiente.