La Tragedia en la Estación Migratoria de Ciudad Juárez: Dos Años de Impunidad
Tras dos años del incendio en la estación migratoria del Gobierno mexicano en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, que cobró la vida de 40 migrantes, incluyendo siete venezolanos, organizaciones, activistas y ciudadanos se reunieron en una vigilia para exigir justicia y recordar a las víctimas.
Frente a la estación migratoria donde ocurrieron los fatales hechos, se encendieron velas y se colocaron cartulinas con mensajes de denuncia y solidaridad. El evento fue convocado por diversas organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, entre ellas el Servicio Jesuita a Refugiados.
La noche del 27 de marzo de 2023, en la estación migratoria de Ciudad Juárez, 40 migrantes provenientes de Guatemala, Venezuela, Colombia, Honduras y El Salvador perdieron la vida debido a un incendio que los asfixió. Según las investigaciones de las autoridades mexicanas, el fuego fue provocado por dos venezolanos.
A pesar del tiempo transcurrido, la exigencia de justicia continúa. Alejandra Corona, representante del Servicio Jesuita a Refugiados en Ciudad Juárez, señaló que ni las familias de las víctimas ni los sobrevivientes han obtenido respuestas claras ni acciones concretas por parte del Gobierno mexicano.
Una de las mayores críticas durante la vigilia fue la permanencia en su cargo de Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), tras la tragedia. La comunidad migrante y defensores de derechos humanos interpretan esta decisión como un mensaje de indiferencia por parte del Gobierno.
El obispo Mark Joseph Seitz de la Diócesis de El Paso también participó en la vigilia y reflexionó sobre la falta de avances en el proceso judicial contra los responsables del incendio. Seitz destacó la necesidad de una verdadera justicia basada en el reconocimiento del daño y el compromiso de no repetir estos hechos.
A pesar de las demandas de justicia y de las muestras de solidaridad, la impunidad persiste en este caso. Las familias de las víctimas y los sobrevivientes continúan en espera de respuestas concretas y acciones que garanticen que tragedias como esta no se repitan en el futuro.
La vigilia en Ciudad Juárez fue un recordatorio doloroso de la vulnerabilidad de los migrantes y de la urgencia de poner fin a las políticas migratorias que criminalizan y ponen en peligro la vida de quienes buscan una oportunidad en otro país. La memoria de los 40 migrantes fallecidos en el incendio debe ser un llamado a la acción para garantizar que no se repitan tragedias como esta en el futuro.
La lucha por la justicia y la dignidad de los migrantes continúa. Es responsabilidad de todos exigir que se haga justicia por las víctimas del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez y trabajar para construir un mundo donde la migración sea segura y respetuosa de los derechos humanos.