El Observatorio Venezolano de Violencia Nueva Esparta (OVV Nueva Esparta) realizó dos talleres sobre resolución de conflictos interpersonales, los cuales fueron dirigidos a niños y niñas de la comunidad Las Margaritas, en el sector Genovés de Porlamar, a fin de orientarlos en la convivencia pacífica con base en el diálogo y la solidaridad.
Las actividades fueron parte de un proyecto del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), a escala nacional, denominado Primeros Auxilios Cívicos, con el objetivo de fomentar una cultura de la paz.
“Este programa busca contribuir a la formación en habilidades sociales y en valores fundamentales para el fortalecimiento del civismo”, dijo la coordinadora nacional del OVV, Gloria Perdomo, quien dirige el proyecto.
En su primer día, el taller contó con la presencia del abogado Rayniero Rodríguez Moya, ganador del Premio al Buen Ciudadano 2023 -otorgado por la Organización para la Prevención Nacional de la Corrupción (Orpanac) en Nueva Esparta-, quien le habló a los niños y niñas sobre la importancia de un buen comportamiento en el hogar, en la escuela, en la comunidad y en los distintos espacios donde se ejerce la ciudadanía.
“Fue una bonita experiencia y el tema es muy pertinente. Esperamos que se realicen más talleres como este en todo el estado, pues muchas comunidades necesitan este tipo de herramientas para la sana convivencia”, expresó Rodríguez Moya.
Ingredientes para la paz
En esa misma jornada, el equipo del OVV Nueva Esparta realizó un ejercicio didáctico denominado “Ingredientes para vivir en paz”. Consistió en escoger y recortar de una lámina, palabras como paciencia, amabilidad, amor, respeto, tolerancia, ayuda y otras.
Cada participante colocaba su recorte en una olla, de la que emergía al final una paloma como símbolo de la paz. Luego los niños construyeron grupalmente una definición de este valor fundamental.
“Aprendimos que todos podemos poner algo de nuestra parte para resolver los conflictos sin pelear y también para ser mejores ciudadanos”, comentó el participante José Andrés, de 11 años. “Me gustó mucho, esta actividad nos sirve también para la escuela, para que los niños no nos faltemos el respeto”, dijo Brenda, de 9 años.
“Yo escogí la responsabilidad, porque es importante cumplir lo que prometemos para que no haya peleas”, expresó Alejandro, de 11 años. “Y yo dije lo que significaba la paciencia. Todos colocamos nuestro ingrediente y aportamos para la paz”, comentó Brithany, de 12 años.
Deysi Ramos, integrante del OVV Nueva Esparta, quien condujo este ejercicio, dijo estar gratamente sorprendida: “Muchas veces creemos que a los niños no les importan estos temas, pero demostraron que sí están interesados en ser sujetos activos en el diálogo y la paz, y que tienen mucho que aportar”.
En el segundo taller participó el servicio de Policía Comunal (Policomunal) de la Policía Municipal de Mariño (Polimariño) a modo de conversatorio.
El coordinador de este servicio, el supervisor jefe Pablo Tovar, explicó la importancia de resolver los conflictos de manera oportuna, para prevenir incidentes violentos y evitar tener que recurrir a la policía y otras instancias de mediación y control.
Dramatización
Varios estudiantes del Centro de Formación Policial (Cefopol) de Polimariño, dramatizaron una riña entre vecinos con dos desenlaces distintos, a fin de mostrar el correcto manejo de estas situaciones en la comunidad.
Un caso escenificado fue resuelto por la vía pacífica con la mediación de un vecino, y el otro por medio de un altercado y el control policial. Se trató de una pelea de adultos por el hurto de un cuaderno que hizo un niño a otro.
“Las riñas fueron el principal móvil de homicidios en la entidad, mayormente por motivos intrascendentes -según el monitoreo de hechos violentos-, lo que muestra la necesidad que tiene la comunidad de lograr herramientas para el diálogo y la negociación.
El año pasado ocurrió un homicidio en una pelea por una botella de licor.
Todo esto se da en medio de las circunstancias propias de la emergencia humanitaria”, comentó la coordinadora del OVV Nueva Esparta, Hilda Mendoza.
Acerca de la actividad, Mendoza dijo que “la dramatización ilustró muy bien los planteamientos del taller, con un cierto toque de humor que contribuyó al aprendizaje a través de la diversión, sin dejar de generar un debate y una conclusión sólida a favor de la paz”.
Esa fue la impresión de la niña Juliana, de 11 años: “Me reí mucho con la obra de teatro, y aprendimos sobre cómo debemos actuar en los conflictos usando el diálogo”.
Como cierre se dieron obsequios a los niños y se hizo un ameno compartir. Se contó con apoyo logístico del Movimiento Ciudadano SCONE (Somos Ciudadanía Organizada Nueva Esparta), y el Consejo Comunal de Las Margaritas colaboró con la convocatoria a los vecinos.