Al comparar el monto actual del salario mínimo en dólares con marzo del 2022, se comprueba la miseria que reciben los venezolanos que menos tienen.
El constante aumento del tipo de cambio, tanto en el mercado paralelo como en el oficial, tiene una sola consecuencia: la baja en el poder de consumo de los venezolanos, sobre todo de aquellos que ganan sueldo mínimo.
Con el dólar oficial a 31 bolívares, el venezolano que percibe salario mínimo solo gana 4,33 dólares y si la cuenta se saca sobre la base del dólar paralelo el ingreso se reduce a 3,9 dólares.
¿Para qué alcanza esto? La respuesta es fácil: para casi nada, porque todos los precios de los productos han subido y en dólares.
Aunque la administración de Nicolás Maduro se jacta de decir que ha aumentado el ingreso de los venezolanos, con el pago de 70 dólares en bonos, al registrarse el aumento de la divisa, incluso, dos veces al día, esa cantidad baja de manera constante.
De paso, según el Cendas-FVM, el costo de la Canasta Alimentaria familiar hace rato que sobrepasó los 500 dólares mensuales y solamente si se trata de alimentos, porque a eso se le debe sumar lo que se paga en servicios, salud, educación, transporte, vestido y entretenimiento.
Entonces, la realidad del poder de consumo de los venezolanos es otra y muy cruda.
Además, al sacar estas cuentas se evidencia que de marzo del 2022, cuando Maduro aumentó el salario mínimo a un equivalente de 29 dólares, a agosto de este 203, la disminución del poder de compra de los ciudadanos es más que evidente.