El oro continúa este jueves por debajo de 1.900 dólares la onza, el mínimo desde finales de junio, lastrado por la subida de la rentabilidad de la renta fija que se ha producido tras la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) y la fortaleza del dólar.
Según los datos del mercado consultados por EFE, poco después del cierre de la Bolsa española la onza de oro Troy cuesta 1.890 dólares, un 0,08% menos que al cierre del miércoles.
El oro cayó con fuerza tras conocerse las deliberaciones de los miembros del banco central estadounidense, difundidas el miércoles con los mercados europeos ya cerrados y, aunque por la mañana recuperaba terreno y rozaba los 1.900 dólares, ha vuelto a retroceder al abrir Wall Street.
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Las actas muestran que la Fed ve probable nuevas alzas de tasas de interés en previsión de que la inflación se mantenga elevada.
No obstante, la mayoría de los inversores opinan lo contrario y piensan que no habrá más subidas, pero apuestan por un periodo prolongado de tasas altas.
“El eventual fin del endurecimiento monetario no basta para atraer de nuevo a los mercados a los buscadores de refugio”, señala el responsable del departamento de estudios del banco suizo Julius Baer, Carsten Menke, en un informe de este jueves.
Según explica, los atractivos rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, que ayer cerró casi en el 4,3% (en el nivel de 2007), alejan a los inversores de valores seguros como el oro.
Además, la revalorización del dólar, que en el último mes ha avanzado 3,3% frente al euro, también presiona a la baja al oro (en el mismo periodo el metal ha perdido el 3,29%).
El oro mantiene una correlación inversa con el dólar, aumentando o disminuyendo su valor dependiendo de la fortaleza de la divisa estadounidense.
“De cara al futuro, creemos que la solidez de la economía estadounidense provocará un mayor desvanecimiento de la demanda de activos refugio, y existe el riesgo de más ventas por parte de los buscadores de activos refugio si la Reserva Federal aumenta aún más las tasas de interés” pronostica Menke.
El oro subió con fuerza en marzo en un momento de desplomes bursátiles en todo el mundo causados por la quiebra de algunos bancos estadounidenses y de Credit Suisse.
A finales de abril y principios de mayo, coincidiendo con otro momento de revalorización del dólar, superó los 2.000 dólares la onza y rozó los máximos históricos de agosto de 2020.
EFE