La producción de la industria privada de Venezuela ha experimentado una caída del 7,6% en promedio durante el primer semestre de este año en comparación con el mismo período del año pasado, según los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial del segundo trimestre de 2023 presentada por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) este jueves.
Según el informe, la caída en el volumen de producción durante los primeros seis meses de 2023 fue aún mayor en comparación con el segundo semestre del año pasado, con una disminución del 20,3%.
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, señaló que el problema comenzó en diciembre debido a la inflación, lo que ha afectado el poder adquisitivo y, por ende, el consumo y la producción. Sin embargo, Pisella estima que el volumen de producción de las empresas aumentará hasta un 2% hacia el final de 2023.
El estudio también revela que la “baja demanda nacional” es el principal factor que ha afectado la actividad del sector manufacturero privado. En este sentido, el 70% de los empresarios informó una disminución en el volumen de ventas durante el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período del año pasado.
Además de la baja demanda, otros factores que han impactado negativamente en la actividad industrial son la falta de financiación, la competencia de productos importados, el comercio ilícito y los excesivos tributos fiscales o parafiscales, según la confederación.
Ante la falta de créditos bancarios, el sector ha recurrido a otras fuentes de financiamiento, como la autofinanciación y los préstamos de la banca en el extranjero, así como las sociedades de capital de riesgo y los créditos y subvenciones estatales en menor medida, según la organización gremial.
Conindustria estima que el sector necesita 5.000 millones de dólares en financiamiento.
EFE