Luis Vicente León ratifica que será imposible que el ganador de las primarias, que será un inhabilitado, pueda inscribirse en las presidenciales si no hay un acuerdo
En pleno desarrollo de una de las últimas etapas de las primarias del 22 de octubre, la campaña, los organizadores de la contienda se enfrentan a un asunto crucial tanto para el proceso como para la oposición en general.
Se trata del plan B en caso de que el ganador de la contienda esté inhabilitado y no pueda inscribirse en las elecciones presidenciales de 2024.
Según Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, los candidatos con más posibilidades de ganar las primarias, María Corina Machado y Henrique Capriles, deben considerar la posibilidad de negociar con el gobierno de Nicolás Maduro para poder participar.
“Justamente la pregunta, en relación a las inhabilitaciones que se acercan a la fase final de la elección primaria, es si el resto de los candidatos han podido aprovechar esa incapacidad de los candidatos inhabilitados para participar en las elecciones presidenciales”, expresó León en una entrevista con Unión Radio.
Los candidatos inhabilitados para ejercer cargos públicos no pueden participar en las elecciones y, hasta el momento, esta condición ha sido utilizada para evitar que haya candidatos fuertes de la oposición en cualquier elección.
“No sé quién va a ganar ni cómo se va a resolver, pero lo que sí sé es que un candidato inhabilitado no será aceptado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) sin negociar con el gobierno. La pregunta es si es probable que un candidato inhabilitado, sin negociar con el gobierno, sea aceptado por el CNE. La respuesta es rotundamente no, no hay ninguna posibilidad”, afirmó.
Una de las preocupaciones de los candidatos a las primarias es precisamente el plan B en caso de inhabilitaciones.
El experto señaló que un ejemplo de que un acuerdo entre opositores puede dar resultados es el caso de Barinas.
“Lo que ocurrió en Barinas es que se pusieron de acuerdo y eligieron a un candidato que los representara a todos, no al ganador, sino a toda la oposición”, dijo.
Hizo un llamado a la oposición para que se dé cuenta de que “los candidatos de oposición ya no son inexistentes. María Corina tiene un respaldo popular importante, no es una candidata insignificante. Por ejemplo, Benjamín Rausseo tampoco es insignificante en cuanto a la disposición de voto presidencial, tiene una votación significativa y un potencial”.
Asimismo, recordó los números del oficialismo en las encuestas. “Tienen un 12% de intención de voto, un número que se mueve, y un 23% de evaluación de gestión”.
“Es un número que está en constante movimiento, lo que significa que tiene un margen de crecimiento en una campaña con recursos y capacidad de movilización, lo que ha ocurrido en otras campañas en el pasado”, enfatizó.