Shell y la Compañía Nacional de Gas (NGC) de Trinidad y Tobago están cerca de llegar a un acuerdo para otorgar un crédito a PDVSA por su inversión de mil millones de dólares en un campo de gas que los tres quieren desarrollar conjuntamente, según fuentes cercanas a las negociaciones citadas por la agencia Reuters.
Este acuerdo podría acelerar el desarrollo conjunto entre ambas naciones, que ha estado estancado durante mucho tiempo. En enero, Estados Unidos otorgó a PDVSA, Shell y NGC una autorización de dos años para reactivar el proyecto, lo que podría impulsar el procesamiento y las exportaciones de gas de Trinidad y Tobago.
Sin embargo, las negociaciones iniciales entre las partes se habían estancado debido a la demanda de Estados Unidos de que el proyecto excluyera los pagos en efectivo a Venezuela o sus compañías estatales. Aunque Trinidad ha pedido a la administración Biden que reconsidere esta demanda, sigue siendo un obstáculo.
Gran parte de los mil millones de dólares que Venezuela reclama como su contribución pertenece a una línea de gas casi terminada que conecta el campo marino con la costa de Venezuela. El campo se encuentra en aguas venezolanas y los esfuerzos anteriores para encontrar socios para su desarrollo se vieron obstaculizados por las demandas de compensación de PDVSA.
Shell y NGC aún no han dado la última palabra sobre el reembolso a PDVSA, pero están dispuestas a pagar todas las reclamaciones legítimas, según una fuente. PDVSA realizó pruebas de producción de gas en el campo Dragon en 2013, pero nunca ha estado comercialmente activo debido a la falta de capital de Venezuela y las sanciones de Estados Unidos.
Las discusiones sobre el proyecto Dragon entre los gobiernos de Venezuela y Trinidad y Tobago y Shell continúan en curso y son confidenciales, según Shell. Los ministros de Energía de Trinidad y Venezuela se reunieron recientemente, pero PDVSA, el Ministerio de Petróleo de Venezuela y el Ministerio de Energía de Trinidad no han respondido a las solicitudes de comentarios.
El gobierno de Trinidad ha sugerido que podría pagar el gas con bienes humanitarios, pero Venezuela ha insistido en que no aceptará un acuerdo basado exclusivamente en el trueque. PDVSA ha expresado su deseo de recibir parte del pago en efectivo y parte en especie.
Aunque Trinidad ha solicitado a funcionarios estadounidenses que modifiquen algunos términos de la licencia relacionados con los ingresos esperados del proyecto Dragon, Washington se muestra reacio a considerar cambios hasta que haya más avances en las negociaciones.
Según los términos acordados hasta la fecha, Shell se convertiría en el operador del campo, mientras que NGC y PDVSA tendrían participaciones accionarias. Se están considerando dos líneas de gas separadas, una para transportar el gas de PDVSA a Venezuela y otra para conectar el campo de Shell en Trinidad. Venezuela ha sugerido que todo el gas pase por Güiria, lo que requeriría un gasoducto adicional para llegar a Point Fortin, donde se encuentran las plantas exportadoras de gas natural licuado de Trinidad.
Aunque esta opción permitiría a PDVSA transportar y procesar el gas en Venezuela, los demás partidos no la prefieren. Las negociaciones entre las partes continúan y se espera que se llegue a un acuerdo en el futuro cercano.