Más de 4 millones de migrantes y refugiados venezolanos necesitan ayuda urgente para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, servicios médicos, educación y vivienda.
Así lo alertó Naciones Unidas este martes, indicando que son 6,5 millones los refugiados y migrantes venezolanos acogidos en 17 países de América Latina y el Caribe.
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La PlataformaR4V, liderada por la OIM y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), presentó en Panamá el Análisis de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA) para 2023.
El análisis revela que muchos refugiados y migrantes venezolanos en la región carecen de medios de subsistencia estables, lo que dificulta su integración efectiva y su contribución a las comunidades de acogida.
Esta situación aumenta el riesgo de ser víctimas de abusos como la trata y tráfico de personas, el reclutamiento forzado y la violencia de género.
El informe también destaca que alrededor del 19% de los niños y niñas refugiados y migrantes no asisten a la escuela, optando muchos de ellos por apoyar a sus familias con trabajos informales y mal pagados.
Además, un tercio de los refugiados y migrantes venezolanos en estos países no han podido regularizar su situación y no pueden mantener a sus familias debido a empleos mal remunerados e informales.
Ante esta situación, la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela hace un llamado urgente a los países de la región para que reciban una mayor financiación.
Esto permitirá salvar vidas y ofrecer oportunidades duraderas de estabilización e integración a millones de personas.
Es necesario que se tomen medidas para que los venezolanos en estos países tengan oportunidades para ser autosuficientes, integrarse efectivamente en sus comunidades de acogida y contribuir al desarrollo de los países de la región.
La urgencia es evidente, ya que sólo se ha recibido el 12% de los fondos requeridos en el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes, que solicitó un total de 1.720 millones de dólares.
Es hora de actuar y brindar la ayuda necesaria a los millones de migrantes y refugiados venezolanos que sufren en la región.
La solidaridad internacional es clave para garantizar un futuro mejor para ellos y sus familias.