La frontera entre México y Estados Unidos, el Caribe y el Tapón del Darién son las áreas donde se han registrado el mayor número de muertes de migrantes en todas las Américas en 2022, según explicó Andrea García Borja, analista de datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en una entrevista con la Voz de América.
García señaló que si bien el mar Mediterráneo entre el Norte de África y Europa es el punto más peligroso para los migrantes en el mundo, la frontera entre México y Estados Unidos es la ruta terrestre más peligrosa.
Según un informe presentado por la OIM, se registraron 668 fallecimientos de migrantes en esta frontera en 2022. Entre las víctimas, había 100 mujeres, 454 hombres, 31 menores y 83 personas cuyo sexo y edad no pudieron ser determinados.
La analista destacó que el año 2022 ha sido especialmente mortífero para los migrantes en esta frontera, debido a la falta de vías regulares de migración. Los migrantes se ven obligados a arriesgar sus vidas en estas peligrosas rutas migratorias. Las principales causas de muerte son el ahogamiento en el Río Bravo y la exposición a condiciones climáticas extremas en los desiertos de Sonora y Chihuahua.
Testimonios de migrantes confirman la peligrosidad de estas rutas a lo largo de los años. Cris Beiler, una migrante venezolana, declaró a la VOA que es muy difícil y arriesgado cruzar la frontera con niños pequeños.
Las rutas del Caribe son las segundas más peligrosas en todo el continente, con 350 muertes registradas en 2022. El Tapón del Darién es la tercera área más peligrosa, con 141 muertes y desapariciones registradas. Estas rutas marítimas del Caribe van desde República Dominicana hacia Puerto Rico y Florida.
El informe de la OIM también reveló que se registraron 203 fallecimientos y desapariciones de migrantes en las rutas del Caribe hacia Estados Unidos, un 206% más que en 2021. La mayoría de las víctimas eran de nacionalidad cubana.
Los cubanos son los que más vidas han perdido migrando en las Américas en 2022, seguidos por mexicanos y venezolanos. Otros países con altas cifras de muertes son Guatemala, Haití, República Dominicana, Nicaragua, Honduras, Ecuador y El Salvador.
Según García, el panorama no es alentador, ya que hasta la fecha se han registrado más de 700 muertes en las rutas de las Américas en 2023. Aunque son menos que en el mismo período de 2022, se espera que las cifras aumenten significativamente al final del año.
En la frontera entre México y Estados Unidos se han registrado 325 muertes y desapariciones en 2023, y se espera que este número aumente. En las rutas migratorias en el Caribe hacia Estados Unidos se han contabilizado 71 muertes. El Parque Nacional del Darién también ha sido una zona peligrosa, con 20 migrantes fallecidos hasta ahora.
García resaltó que en 2023 continúa la tendencia de que los migrantes viajen en familias numerosas, incluyendo menores de edad.
En cuanto a las políticas del gobierno estadounidense para detener el tráfico sexual de niños migrantes que cruzan la frontera desde México, el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, señaló que el Departamento de Seguridad Nacional es el encargado de las operaciones fronterizas específicas, mientras que el Departamento de Estado se enfoca en combatir la trata de personas.
En resumen, la situación de los migrantes en las Américas es preocupante, con altas cifras de muertes en la frontera entre México y Estados Unidos, en las rutas del Caribe y en el Tapón del Darién. Aunque se han tomado algunas medidas para combatir este problema, es necesario seguir trabajando para garantizar la seguridad y protección de los migrantes.