La Asamblea Nacional de Venezuela ha emitido un comunicado oficial en el que condena enérgicamente las “insolentes expresiones del Gobierno de la Exxon Mobil en Guyana”. En dicha misiva, el poder legislativo denuncia que las declaraciones del gobierno guyanés están llenas de mentiras y los acusa de doble rasero, groserías, inexactitudes, manipulación, hipocresía y falsa victimización.
Según el comunicado, el objetivo de estas declaraciones es desacreditar las acciones legítimas emprendidas por el Poder Legislativo venezolano en la convocatoria de un Referendo Consultivo, un mecanismo constitucional aprobado por unanimidad el pasado 21 de septiembre en sesión ordinaria. Este referendo tiene como objetivo reafirmar la defensa del Territorio Esequibo, que por derecho e historia pertenece a Venezuela.
“Venezuela es un país con más de 200 años de independencia, soberanía, autodeterminación y sin tutelaje de ningún tipo, que no acepta bajo ninguna circunstancia cuestionamientos ni señalamientos por parte de ningún país ni fuerza extranjera sobre las decisiones soberanas asumidas por nuestras instituciones legítimamente constituidas”, afirma el comunicado.
La Asamblea Nacional también lamenta que el Gobierno de Guyana se comporte como una franquicia de la transnacional norteamericana Exxon Mobil, cuyos intereses son la apropiación del petróleo existente en el territorio en disputa, poniendo en riesgo la paz en la región.
Además, la Asamblea critica los recientes señalamientos de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que tilda de “infame caricatura de Ministerio de Colonias”.
Por otra parte, denuncia que Estados Unidos, Reino Unido desde la COMMONWEALTH y la OEA pretenden legitimar internacionalmente acciones inmorales e ilegales, manipuladas jurídicamente, con el objetivo de perpetrar un nuevo robo de territorio y recursos petroleros, imponiendo descaradamente el saqueo, el coloniaje y la dominación.
La Asamblea Nacional deja claro que junto al presidente Nicolás Maduro y al pueblo venezolano, continuará ejerciendo en plena soberanía los mandatos constitucionales para defender y preservar el suelo sagrado de la Guayana Esequiba, garantizando lo que por derecho e historia les pertenece.