El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que reanudará los vuelos de deportación de migrantes a Venezuela como medida para disuadir la migración hacia su frontera sur. Esta práctica había sido congelada durante años, pero ahora el Ejecutivo venezolano ha aceptado recibir a ciudadanos deportados desde EE.UU. Esto es posible a pesar de las tensiones diplomáticas entre ambos países y las sanciones económicas impuestas a Venezuela. Aunque no se han dado detalles sobre cómo se logró este acuerdo, funcionarios estadounidenses aseguran que han solicitado durante mucho tiempo que Venezuela reciba a sus ciudadanos deportados.
Este anuncio se produce en un momento en el que las detenciones de personas que intentan cruzar la frontera de EE.UU. y México de manera irregular están en aumento. En agosto, más de 180.000 migrantes fueron detenidos. Los venezolanos son uno de los grupos que han contribuido a este incremento, con 11.506 personas detenidas en junio y 22.172 en agosto.
Hasta ahora, las autoridades estadounidenses no podían deportar a su país a los venezolanos que no cumplían con los requisitos para permanecer legalmente en EE.UU. Sin embargo, ahora tienen identificados a varios individuos que serán enviados de vuelta a Venezuela en los próximos días.
Esta decisión muestra el compromiso de EE.UU. de imponer consecuencias a quienes crucen de manera irregular la frontera. Es una medida directa para aquellos individuos que no se acogieron a las vías legales de migración que se han expandido.
Además de esta medida de deportación, el Gobierno de Joe Biden implementó un programa de permiso humanitario llamado “parole” que permite a los venezolanos viajar a EE.UU. si tienen un patrocinador en el país. También se extendió un permiso temporal de protección (TPS) para aquellos venezolanos que hayan llegado antes del 31 de julio.
Sin embargo, la ley establece que solo se puede solicitar asilo estando ya en territorio estadounidense, lo que lleva a las personas a intentar presentarse en la frontera sur de EE.UU. Desde mayo de este año, se han impuesto medidas que restringen el acceso al asilo en la frontera y se exige a las personas reservar una cita en una aplicación móvil llamada CBP One para solicitar protección en los diferentes puertos de entrada.
Con información de : Efecto Cocuyo