La Cancillería de Venezuela ha confirmado un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para permitir la deportación de los venezolanos que no tienen base legal en el país norteamericano. Según un comunicado emitido por la cartera de Exteriores, el gobierno de Maduro se encargará de los recursos necesarios para la atención de los repatriados desde Estados Unidos, a través del plan “Vuelta a la patria”. Aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre el acuerdo, se asegura que los procesos de deportación se llevarán a cabo de manera legal, segura y ordenada. El texto destaca que se brindará la atención integral necesaria a los connacionales repatriados, en estricta observancia de la protección que la Constitución y las leyes del país les otorgan.
El gobierno de Maduro también responsabiliza al gobierno estadounidense de la migración de venezolanos, atribuyendo la decisión de más de 7,7 millones de personas de abandonar el país a las sanciones impuestas por Washington contra funcionarios venezolanos vinculados al partido gobernante. Según el comunicado difundido por la Cancillería, la migración venezolana de los últimos años es una consecuencia directa de las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo económico ilegal e ilegítimo impuesto contra Venezuela, en violación del Derecho internacional y los principios de las relaciones armoniosas entre las naciones consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Por otro lado, el gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado que reanudará los vuelos de deportación de migrantes a Venezuela, como una medida para disuadir la migración hacia su frontera sur. Aunque no se han dado detalles sobre cómo se logró que Venezuela aceptara nuevamente los vuelos de deportación, los funcionarios estadounidenses aseguran que han solicitado durante mucho tiempo a la Administración de Nicolás Maduro que reciba a sus ciudadanos. Ya se han identificado varios individuos que están bajo custodia y serán enviados de vuelta a Venezuela en un primer vuelo de deportación en los próximos días. Esta decisión muestra el compromiso de Estados Unidos de imponer consecuencias a aquellos que crucen de manera irregular la frontera.
Este anuncio se produce en medio de un aumento en las detenciones de personas que intentan cruzar de manera irregular la frontera entre Estados Unidos y México, con más de 180,000 migrantes detenidos solo en agosto.
Con información de EFE.
Con información de : Efecto Cocuyo