El Internado Judicial de Ciudad Bolívar, ubicado en la capital del estado Bolívar, a 580 kilómetros de Caracas, se ha convertido en el quinto centro penitenciario tomado por las autoridades de Venezuela para poner fin al poder ejercido por tres pranes en el lugar.
Conocida también como la cárcel de Vista Hermosa, alrededor de 1.790 personas se encuentran privadas de libertad y sometidas por tres pranes, quienes ejercen el control delictivo dentro de la prisión.
Wilkins Rafael Romero Maluenga, Eilkins Giovannny Alejandro Navas y Edison González se mantienen en el poder gracias al dinero obtenido a través de las economías criminales que operan dentro de Vista Hermosa. Estos tres pranes han estado controlando las mafias carcelarias en este centro penitenciario durante 10 años.
En el marco del operativo “Gran Cacique Guacaipuro”, llevado a cabo por funcionarios militares y policiales para desplazar a las mafias carcelarias que operan desde dentro de las instalaciones de Vista Hermosa, los efectivos gubernamentales se desplegaron en esta cárcel desde el domingo 5 de noviembre. Sin embargo, fuentes en el sistema de justicia informaron que el desalojo de la cárcel comenzó hace una semana.
Estos pranes mantienen su poder gracias a la extorsión, la minería ilegal, el cobro de causas y la venta de drogas y armas.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), organización que defiende los derechos humanos de las personas privadas de libertad en el país, denunció en febrero de este año que el cobro de la causa (impuesto que pagan algunos presos) en Vista Hermosa era de 20 dólares semanales por preso, y todo este dinero va a las arcas de los tres pranes del recinto carcelario.
El OVP asegura que si los presos no tienen dinero en dólares en efectivo, deben pagar la causa a través de transferencias o pagos móviles, pero con esta modalidad el costo se duplica.
La organización destaca que este impuesto es pagado por casi todos los privados de libertad para disfrutar de “privilegios” que no tienen otros reclusos dentro del penal, pero al menos 400 presos no tienen dinero para pagarlo y son enviados a un área insalubre de la cárcel llamada “manchados”.
Los presos que se nieguen a pagar este impuesto delictivo son castigados y sometidos a encierros hasta que puedan pagarlo. Los “manchados” tienen prohibido recorrer las instalaciones del penal, no pueden recibir visitas, algunos comen de la basura y duermen a la intemperie.
Al igual que la cárcel de Tocorón, la cárcel de Vista Hermosa cuenta con diversas excentricidades que fueron construidas por los pranes y que los custodios y directores del penal ignoraron durante su construcción.
Según las investigaciones del OVP, en este recinto penitenciario existen lugares de “esparcimiento” similares a los encontrados en Tocorón durante el operativo. Entre ellos se encuentran una discoteca, una granja con diferentes animales, restaurantes, bodegas e incluso una piscina.