El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este martes que solicitará una licencia de seis meses a la Asamblea Legislativa para dedicarse a la campaña electoral y no ejercerá como presidente durante ese tiempo. Aunque no especificó quién lo reemplazará en el cargo, esta decisión permitirá a Bukele competir por un segundo mandato en las elecciones generales de febrero de 2024, tras una polémica resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que avaló la reelección presidencial inmediata.
La solicitud de licencia de Bukele ha sido considerada por el gobierno y analistas afines como el último obstáculo legal para su reelección. No obstante, sus críticos argumentan que esta medida es inconstitucional, ya que seis artículos de la Carta Magna prohíben la reelección presidencial.
El anuncio de Bukele ha generado diversas opiniones en el país. Por un lado, sus seguidores lo consideran uno de los líderes mejor valorados del mundo, quien ha logrado transformar El Salvador al liberarlo del control de las pandillas. Sin embargo, también existen señalamientos en su contra, como detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos para lograr sus objetivos, así como un presunto control de los tres poderes del Estado y una deriva autoritaria.
Para comprender el significado de esta solicitud de licencia en relación con las elecciones, es necesario retroceder dos años hasta la polémica resolución de la Sala de lo Constitucional que permitió la reelección presidencial inmediata. Los magistrados de este órgano, nombrados por la Asamblea Legislativa dominada por el partido Nuevas Ideas de Bukele, argumentaron que el presidente podía participar en la contienda electoral por una segunda ocasión, siempre y cuando solicitara una licencia seis meses antes del inicio del nuevo período presidencial.
Aunque esta decisión fue criticada y considerada un “golpe de Estado” por la oposición, el Tribunal Supremo Electoral acató la resolución y permitió a Bukele inscribir su candidatura. El proceso para su reelección incluye su inscripción en un partido político, ganar las elecciones internas y presentar su candidatura ante el TSE. Una vez oficialmente inscrito como candidato, Bukele deberá separarse del cargo al menos seis meses antes de que comience el nuevo mandato presidencial, es decir, antes del 1 de diciembre.
Si bien el proceso ha sido cuestionado por sus críticos, quienes consideran que la reelección presidencial inmediata es inconstitucional, Bukele ha seguido adelante con su plan y ha obtenido el respaldo del TSE para su candidatura. Aunque aún queda por definir quién lo sustituirá durante su licencia de seis meses, este paso allana el camino para que Bukele pueda competir por un segundo mandato en 2024.
En resumen, la solicitud de licencia de seis meses de Nayib Bukele como presidente de El Salvador permitirá que pueda competir por un segundo mandato en las elecciones de 2024, tras una controvertida resolución de la Sala de lo Constitucional que avaló la reelección presidencial inmediata. Mientras que sus seguidores destacan sus logros en el país, sus críticos argumentan que esta medida es inconstitucional y señalan presuntas violaciones de derechos humanos y deriva autoritaria en su gobierno.
Con información de efectococuyo.com